Cúrcuma: Esta especia centenaria, utilizada a menudo en el curry, aparece ahora en patatas fritas, barritas de proteínas e incluso en el chocolate. Se le atribuyen propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, y se ha estudiado como protección natural contra ciertos tipos de cáncer y tratamiento de la enfermedad de Alzheimer. Los posibles beneficios para la salud provienen de la curcumina, el compuesto más activo de la cúrcuma.
¿Puede la cúrcuma ayudar a tratar la artritis?
Los datos de la investigación con animales y los pequeños ensayos preliminares con pacientes sugieren que la curcumina puede ayudar a aliviar los síntomas de la artritis. En un estudio piloto, 45 personas con artritis reumatoide tomaron curcumina, un antiinflamatorio no esteroideo (diclofenaco sódico) o una combinación de ambos. Al cabo de ocho semanas, el grupo que sólo tomó curcumina fue el que más mejoró los síntomas, sin ningún efecto secundario gastrointestinal negativo.
Las investigaciones sobre el uso de la curcumina para la osteoartritis son aún más prometedoras. En un primer estudio publicado en Phytotherapy Research, los participantes con osteoartritis de rodilla de leve a moderada que tomaron un suplemento de curcumina observaron mejoras significativas en el dolor y la función física después de seis semanas, en comparación con un placebo. Otras investigaciones han demostrado que el extracto de cúrcuma era tan eficaz como el ibuprofeno (un tipo de antiinflamatorio no esteroideo) para el dolor de la osteoartritis de rodilla, con menos efectos gastrointestinales. Y un análisis reciente de una investigación publicada en el Journal of Medicinal Food sobre extractos de cúrcuma concluyó que entre ocho y doce semanas de tratamiento con extractos estandarizados de cúrcuma pueden reducir el dolor provocado por la artritis, en comparación con el placebo.
Los estudios están todavía en sus primeras fases, y se necesita mucha más investigación. «Pero cuando los pequeños estudios alcanzan significación clínica, hace que queramos echar un vistazo más de cerca», dice el doctor Christopher Morris, reumatólogo de Arthritis Associates of Kingsport, en Tennessee. «La cúrcuma no está destinada a sustituir el metotrexato o los productos biológicos para la AR, ni mucho menos», dice. Pero en sus pacientes que no pueden tomar AINE debido a otros problemas de salud, o que no pueden tolerar los efectos secundarios y quieren probar algo «natural», la cúrcuma o la curcumina pueden ser consideradas para ayudar a tratar los síntomas.
Cómo la curcumina realmente combate la inflamación en la artritis
La artritis significa que usted tiene inflamación en una articulación – es crónica en la AR, pero también presente OA. Su cuerpo produce proteínas inflamatorias (llamadas citoquinas), y un gran número de ellas son controladas por una molécula llamada NF-κB, explica Randy Horwitz, MD, PhD, profesor de medicina de la Universidad de Arizona College of Medicine. «Piense en ello como un interruptor de encendido y apagado de estos genes», dice el Dr. Horwitz, que también es director médico del Centro de Medicina Integral de la Universidad de Arizona. El tratamiento de la artritis con corticosteroides y antiinflamatorios inhibe el NF-κB; las investigaciones muestran que la cúrcuma puede tener el mismo efecto. «Si se inhibe el NF-κB, se desactiva un montón de moléculas inflamatorias», dice el Dr. Horwitz.
Las investigaciones sugieren que la curcumina también se dirige a células inflamatorias específicas y bloquea ciertas enzimas que conducen a la inflamación.
Especie de cúrcuma frente a suplemento: ¿Qué es mejor?
Aunque le guste el sabor, una pizca de cúrcuma en su batido o sopa no le va a reportar muchos beneficios para tratar los síntomas de la artritis. La cúrcuma sólo contiene entre un 2 y un 9 por ciento de curcuminoides, una familia de compuestos activos que incluye la curcumina. Además, la curcumina es difícil de absorber por el cuerpo.
Los suplementos son la opción más eficaz. Busque suplementos de cúrcuma que digan «estandarizado al 95% de curcuminoides» en la etiqueta, aconseja el Dr. Horwitz. Y asegúrate de que contienen «piperina», o extracto de pimienta negra. Cuando se combina en un complejo con la curcumina, se ha demostrado que aumenta la biodisponibilidad en un 2.000 por ciento.
Tanto la cúrcuma como la curcumina se consideran generalmente seguras, sin efectos secundarios graves. El suplemento puede interactuar con ciertos medicamentos recetados y puede agravar la enfermedad de cálculos biliares, advierte el Dr. Horwitz.
Antes de considerar la posibilidad de añadir cúrcuma (o cualquier suplemento) a su régimen, hable con su médico sobre la dosis, las posibles interacciones con otros medicamentos y si es una opción segura para usted.