Los primeros usos del limón en el Mediterráneo fueron como planta ornamental en los primeros jardines islámicos. El seguimiento del progreso del limonero desde su origen en Assam y el norte de Birmania hasta China, pasando por Persia y el mundo árabe hasta el Mediterráneo, es difícil debido a la adaptabilidad del limón a la hibridación. Esto ha causado problemas al horticultor (una variedad podría no adaptarse a una nueva tierra), al historiador de la alimentación (referencias poco claras -por ejemplo, la «cidra redonda») y al taxónomo (una proliferación de términos botánicos). Aunque la cidra -como el limón, pero más grande, con una corteza muy gruesa y muy poca pulpa o zumo- parece haber sido conocida por los antiguos judíos antes de la época de Cristo, y tal vez dispersada por ellos en el Mediterráneo, el limón no parece haber sido conocido en la época preislámica. Ilaria Gozzini Giacosa se equivoca al afirmar en su libro A Taste of Ancient Rome que los romanos cultivaban el limón. De hecho, el malum medicum que menciona Plinio es la cidra.1 Aunque hay representaciones de cítricos en los mosaicos romanos de Cartago y en los frescos de Pompeya que tienen un sorprendente parecido con las naranjas y los limones, esta evidencia iconográfica no está respaldada por ninguna prueba paleobotánica o literaria, lo que sugiere que los artistas importaron las frutas o las vieron en Oriente.2
La primera evidencia literaria clara del limonero en cualquier idioma data de la obra árabe de principios del siglo X de Qustus al-Rumi en su libro sobre la agricultura.3 A finales del siglo XII, Ibn Jami’, el médico personal del gran líder musulmán Saladino, escribió un tratado sobre el limón, después del cual se menciona con mayor frecuencia en el Mediterráneo.4
Los egipcios del siglo XIV conocían el limón. La mayoría de los campesinos bebían un vino de dátiles y miel. A lo largo de la costa mediterránea egipcia, la gente bebía kashkab, una bebida hecha de cebada fermentada y menta, ruda, pimienta negra y hoja de cidra.5 Parece que la bebida veraniega de todos los Estados Unidos, la limonada, puede haber tenido su origen en el Egipto medieval. Aunque el limón tiene su origen más al este, y la limonada puede muy bien haber sido inventada en uno de los países orientales, la primera evidencia escrita de la limonada proviene de Egipto. La primera referencia al limón en Egipto se encuentra en las crónicas del poeta y viajero persa Nasir-i-Khusraw (1003-1061?), que dejó un valioso relato de la vida en Egipto bajo el califa fatamí al-Mustansir (1035-1094). El comercio de zumo de limón era bastante considerable en 1104. Sabemos, por documentos de la Geniza de El Cairo -registros de la comunidad judía medieval de El Cairo de los siglos X al XIII-, que las botellas de zumo de limón, qatarmizat, se hacían con mucho azúcar y se consumían localmente y se exportaban.6
1. Giacosa, Ilaria Gozzini, El sabor de la antigua Roma. Anna Herklotz, trans. Chicago: The University of Chicago Press, 1994: 12; Plinio, Historia Natural, Libro XII, vii. 15, que es claro al afirmar que el fruto no se come, por lo que seguramente no es el limón. Véase también Andrew M. Watson Agricultural Innovation in the Early Islamic World: The Diffusion of Crops and Farming Techniques, 700-1100. Cambridge: Cambridge University Press, 1983: 42-50.
2. Dalby, Andrew. Siren Feasts: A History of Food and Gastronomy in Greece. Londres y Nueva York: Routledge. 1996: 144 repite la opinión de Tolkowsky, S. Hesperides: A History of the Culture and Use of Citrus Fruits. Londres: John Bale, Sons and Curnow, 1938: 100-103, lo cual es extraño porque ya ha dicho al lector que esa fuente no es sólida (252 n. 34) y aunque parece ser consciente del argumento convincente contra esta noción en Zohary, Daniel y Marcia Hopf. Domestication of Plants in the Old World: The Origin and Spread of Cultivated Plants in West Asia, Europe, and the Nile Valley. Oxford: Clarendon Press, 1988, no va más allá y parece desconocer el argumento de Watson 1983.
3. Watson 1983: 42-50; 167 n. 1-171 n. 49. Sobre la controversia acerca de la relación de esta obra con la Geoponika bizantina del siglo X, véase Watson 1983: 221 n. 1.
4. Watson 1983: 46, citando a Sarton, George. Introduction to the History of Science. vol. 1: From Homer to Omar Khayyam. Baltimore: William & Wilkins para la Institución Carnegie de Washington, 1927: (2) 432-33.
5. Ashtor, E. «Essai sur l’alimentation des diverses classes sociales dans l’Orient médiéval», Annales: Économies. Sociétés. Civilisations. vol. 23 nº 5 (septiembre-octubre de 1968), p. 1041 afirma que los egipcios, aunque conocían el limón, aún no lo conocían como fruta popular y bebible. Pero las pruebas (en la nota siguiente) indican lo contrario.
6. Watson 1983: 46, 169 n. 28; Sarton 1927: (1) 468; Goitein, S. D. A Mediterranean Society: The Jewish Communities of the Arab World as Portrayed in the Documents of the Cairo Geniza. Berkeley: University of California Press, 1967 vol. I: Economic Foundations: 121; 428 n. 42.