Los delegados de la Conferencia General de la Iglesia Metodista Unida refinaron la declaración de la misión de la denominación para infundir una directiva de misión en la vida y el trabajo de la iglesia.
La declaración ahora dice: «La misión de la iglesia es hacer discípulos de Jesucristo para la transformación del mundo». Esta última frase fue añadida en la revisión y ahora aparecerá en el Libro de Disciplina de los Metodistas Unidos, el libro oficial de leyes de la iglesia.
El obispo Gregory Palmer de la Conferencia de Iowa, el recién instalado presidente del Consejo de Obispos, dijo en una entrevista que el cambio, recomendado por el Consejo de Obispos y el Grupo de Trabajo para Estudiar el Episcopado, le da a la iglesia una forma de vivir su directiva de hacer discípulos cristianos.
El obispo Gregory Palmer
Una abrumadora mayoría de delegados votó el 28 de abril a favor del cambio. La conferencia se reúne una vez cada cuatro años para dirigir los asuntos de la iglesia, y es la única que habla oficialmente en nombre de la Iglesia Metodista Unida.
Palmer explicó que cuando el Consejo de Obispos se reunió en el otoño de 2004, se preguntó: «¿Con qué fin hacemos discípulos de Jesucristo? ¿Hacer discípulos es un fin en sí mismo, o Dios tiene un propósito por el que nos redime, nos recupera y nos hace completos?» Los obispos tenían la sensación general de que la declaración estaba incompleta.
Una declaración de la misión de la iglesia no se añadió a la Disciplina hasta el año 2000. Antes de eso, la iglesia tenía una constitución, artículos que gobernaban la iglesia local y una serie de directivas doctrinales, pero ninguna declaración de misión clara y concisa. La segunda y última frase de la declaración aprobada dice: «Las iglesias locales proporcionan el ámbito más significativo a través del cual se produce la formación de discípulos»
«Esta es la parte misionera de nuestra formación de discípulos de Cristo», señaló el obispo Palmer. «Buscamos unirnos a Dios en la redención de todo el mundo».
La visión de Wesley
En un sermón titulado «La nueva creación», pronunciado en 1785, el fundador del metodismo, John Wesley, consideró las promesas hechas en el Libro del Apocalipsis: no más muerte y no más dolor, enfermedad, ni aflicción por los amigos o su despedida. Wesley imaginó «una unión íntima e ininterrumpida con Dios; una comunión constante con el Padre y su Hijo Jesucristo, a través del Espíritu; un disfrute continuo del Dios Uno y Trino, y de todas las criaturas en Él». Los obispos pensaban que los discípulos de Cristo debían trabajar para transformar el mundo en una nueva creación.
Los obispos comenzaron a utilizar la frase «para la transformación del mundo» en relación con la misión de la iglesia, y varias conferencias anuales también la añadieron a sus propias declaraciones de misión.
Palmer dijo que el Consejo de Obispos decidió «tantear el terreno» en 2008 para ver si la iglesia estaba ya preparada para completar su directiva, «hacer discípulos para que el mundo sea transformado de nuevo».
*House es el editor de New World Outlook, una publicación de la Junta Metodista Unida de Ministerios Globales.
Contacto con los medios de comunicación: Tim Tanton o Kathy Noble, correo electrónico:
Se pueden hacer llamadas telefónicas a la Sala de Prensa de la Conferencia General en Fort Worth, Texas, al (817) 698-4405 hasta el 3 de mayo. Después, llamar al Servicio de Noticias de la Metodista Unida en Nashville, Tennessee, al (615) 742-5470.
Titulares de la Conferencia General