Atlas Obscura en Slate es un blog sobre las maravillas ocultas del mundo. Dale a me gusta en Facebook, Tumblr o síguenos en Twitter @atlasobscura.
¿Qué te viene a la mente cuando escuchas la frase «rey rata»? ¿Quizás un roedor con nariz de olfato correteando con una corona? ¿O tal vez un bailarín de ballet disfrazado de rata, como el Rey Ratón en el Cascanueces de Tchaikovsky? Pues bien, coge esas inocentes visiones, esfúmate y preséntate en la habitación 101. Allí, en tu jaula facial a medida, conocerás al verdadero rey rata.
Un rey rata, o roi-de-rats si quieres ponerte elegante y francés, es una manada de roedores cuyas colas se han entrelazado. El adhesivo de esta maraña de ratas puede ser suciedad, sangre o heces, o las colas pueden estar simplemente anudadas. El número de ratas en un rey rata varía mucho – dos ratas pueden hacer un rey rata, aunque uno bastante patético.
Los avistamientos de reyes rata se remontan por lo menos hasta el siglo XVI. Alemania es un punto caliente particular, por razones desconocidas. El espécimen más grande que se conoce es una rata momificada de 32 ratas, expuesta en el museo Mauritianum de Altenburg, Alemania.
Contempla la monstruosa majestuosidad: