Caer en arenas movedizas no es tan malo como lo pintan algunas películas.
En lugar de ser succionados hasta el fondo, las víctimas de las arenas movedizas flotarán una vez que lleguen a la cintura, según un nuevo estudio.
Sin embargo, aunque el riesgo de desvanecerse aparentemente se ha evaporado, escapar del lodo sigue siendo una tarea difícil: Liberar una pierna requiere la cantidad de fuerza necesaria para levantar un coche pequeño. Sin embargo, hay trucos.
Cómo funciona
La arena movediza es una mezcla de arena fina, arcilla y agua salada. Una vez perturbada, la mezcla se transforma de un paquete suelto de arena sobre el agua en una sopa densa y líquida. El movimiento de una víctima empeora las cosas.
«Cuanto mayor es la tensión, más líquida se vuelve la arena movediza, por lo que el movimiento de un cuerpo atrapado hace que se hunda profundamente», escribe el líder del estudio, Daniel Bonn, de la Universidad de Ámsterdam, en el número del 29 de septiembre de la revista Nature.
Después de que la mezcla se licua, la arena movediza se divide en una fase rica en agua y otra rica en arena. El sedimento de arena húmeda se vuelve tan denso que es más difícil de mover que la melaza fría. Una vez que el pie de la víctima se queda atascado en ella, la situación es grave.
«Si te mueves en las arenas movedizas, este empaquetamiento suelto se derrumba», dijo Bonn a LiveScience. «Entonces tenemos arena densamente empaquetada en el fondo, y agua flotando encima. La dificultad de introducir el agua en esta arena tan densa es lo que dificulta la salida del pie».
¡Mantenga la calma!
Bonn y sus colegas descubrieron, sin embargo, que si se mantiene la calma, se puede flotar hasta ponerse a salvo.
Los investigadores simularon un pozo de arenas movedizas en el laboratorio y colocaron una bola de aluminio de mayor densidad que las arenas movedizas en la parte superior del pozo. La bola no se hundió hasta que los investigadores empezaron a agitar la fosa, simulando el movimiento y volviendo más líquida la mezcla de arena y agua. Cuando hicieron esto, la pelota se hundió hasta el fondo.
Pero cuando utilizaron una pelota de aluminio con una densidad igual a la del cuerpo humano, que es menor que la densidad de las arenas movedizas, comprobaron que era imposible hundir la pelota, por mucho que agitaran la fosa.
La densidad de un cuerpo humano medio es de unas 62 libras por pie cúbico, que es menor que las 125 libras por pie cúbico de las arenas movedizas.
El consejo : Mantén la calma y eventualmente flotarás. Estírate de espaldas para aumentar tu superficie y espera a que tus piernas se liberen. Bonn también sugiere mover las piernas en este punto, para remover el agua, lo que te ayudará a flotar.
«Tienes que introducir agua en la arena», dijo Bonn. «Y la forma más fácil de hacerlo es hacer que gotee a lo largo de tu pierna en las arenas movedizas, haciendo un movimiento circular con la pierna».
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