Potencias y líderes del Eje – Segunda Guerra Mundial – Historia para niños

Potencias y líderes del Eje

Las potencias del Eje fueron aquellos países que se unieron para atacar Europa, África, el Mediterráneo y el Pacífico. Cuando Alemania, Italia y Japón se aliaron, nacieron las potencias del Eje. Otros nombres para las Potencias del Eje son «El Pacto de los Tres Partidos» o el «Pacto Tripartito». Juntos, estos tres países se apoyaron mutuamente en su búsqueda de más tierras y en la destrucción de la nación soviética.

La Segunda Guerra Mundial comenzó casi tan pronto como terminó la Primera Guerra Mundial. El Tratado de Versalles devastó financieramente a Alemania. El pueblo alemán sufrió durante muchos años hasta que eligió a un joven llamado Adolf Hitler. Éste se reunió con Benito Mussolini en 1936 y ambos discutieron la amenaza del comunismo. Juntos, decidieron hacer algo para destruir la Rusia comunista.

Adolf Hitler. Hitler es probablemente la potencia más famosa del Eje. Adolf era un hombre joven que realmente luchó en la Primera Guerra Mundial. Sentía que el tratado de Versalles humillaba a Alemania. Los años de penurias que siguieron hicieron que el joven Adolf pasara de ser un artista tranquilo a un líder de la reforma social en el Partido Obrero Alemán. En 1923, la policía detuvo a Hitler por un intento fallido de golpe de estado y pasó un año en la cárcel. Escribió Mein Kampf o «Mi lucha», que esbozaba sus planes para convertir a Alemania en una potencia mundial de nuevo.

El pueblo alemán eligió a Hitler canciller en 1932. En 1935, el seguidor de Hitler, el Partido Nazi, era el único partido político reconocido en Alemania. Una de las primeras cosas que hizo Hitler fue construir el ejército alemán. Aunque el Tratado de Versalles lo prohibía, nadie hizo cumplir el tratado. A medida que el poder militar de Hitler crecía, también lo hacía su deseo de territorio. En 1938, Alemania firmó el Pacto de Múnich con muchos otros jefes de países europeos. Este tratado permitió a Hitler apoderarse de los Sudetes y anuló el Tratado de Versalles. En 1939, firmó un acuerdo con Josef Stalin para dividir Polonia. Cuando invadió el país, Gran Bretaña y Francia le declararon la guerra, pero no hicieron nada para detenerlo.

En su país, Hitler promulgó sus leyes raciales. Éstas significaban que sólo los alemanes «puros» tenían derechos en Alemania. Las demás personas, incluidos los judíos y los inmigrantes, no tenían derechos. Obligó a los judíos a vivir en guetos y promulgó leyes que prohibían que tuvieran negocios, que tuvieran empleados alemanes o que salieran del país con alguna riqueza. Por último, Hitler construyó campos de concentración. En estos campos los reclusos trabajaban hasta la muerte construyendo desde ladrillos hasta bombas. Cuando la gente no moria lo suficientemente rapido, los nazis usaban gas venenoso para matarlos.

Adolf Hitler estaba seguro de que gobernaria el mundo. Cuando la guerra cambió y parecía que iba a perder, Hitler no podía entender por qué. Se casó con su prometida y la pareja murió en un búnker bajo Berlín.

Benito Mussolini. Al igual que Hitler, el Tratado de Versalles avergonzó a Mussolini. Ya en 1919, trabajó activamente para derrocar al gobierno. Creó un grupo de jóvenes llamado «Los Camisas Negras» que le apoyaban y atemorizaban a cualquiera que estuviera en su contra. En 1925, gobernaba Italia como dictador y se hacía llamar «Il Duce», que en italiano significa «El Líder». En esta época, era muy popular entre el pueblo italiano.

Después de que Italia atacara Etiopía y Grecia, las cosas se pusieron más difíciles para el pueblo italiano. Cuando Gran Bretaña y Estados Unidos declararon la guerra a Italia, no tenían soldados para luchar contra las fuerzas aliadas. Cayeron ante los aliados. Hitler envió tropas para ayudar a Mussolini y juntos alejaron a las fuerzas aliadas, durante un tiempo. Pero en 1945, las fuerzas aliadas liberaron a Roma. El pueblo italiano capturó a Mussolini cuando intentaba escapar a Suiza y murió el 28 de abril de 1945.

El emperador Hirohito. Hirohito, el emperador más longevo de Japón, dirigió el país durante la Segunda Guerra Mundial. Incluso hoy, muchos cuestionan su papel en la guerra. Él decía que era un hombre de paz y que no quería que Japón entrara en guerra. Sin embargo, hay muchas fotos de él con uniforme militar y muchos lucharon en su nombre. Cuando Japón se rindió, el emperador se negó a asumir la responsabilidad de la guerra y vivió la reconstrucción de la posguerra. Murió en 1989 a la edad de 87 años.

El Primer Ministro Hideki Tojo. Hideki Tojo creía en el Pacto Tripartito. Cuando dirigía el ejército japonés, les ordenó atacar China y era un firme creyente en el crecimiento de Japón. El general Tojo ordenó el ataque a Pearl Harbor, comenzando la guerra con los Estados Unidos. Dirigió el ejército durante la guerra. Cuando el emperador se rindió en 1945, el primer ministro Tojo intentó suicidarse, pero no lo consiguió. El ejército de Estados Unidos lo cuidó hasta que se recuperó. Un tribunal militar internacional juzgó a Tojo y lo declaró culpable de crímenes de guerra en 1948. Murió ese mismo año.

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