Las estrías, las líneas que se desarrollan en el abdomen, así como en otras zonas del cuerpo, son una preocupación común de la piel en el embarazo. Aunque no suponen ningún riesgo para la madre o el bebé, la incomodidad que generan si provocan picores, por no hablar de los efectos estéticos de su aspecto, pueden causar mucha angustia a las mujeres embarazadas.
¿Qué causa las estrías del embarazo?
Interesantemente, la causa de las estrías del embarazo (o striae gravidarum) se reduce a dos factores, uno de los cuales es exclusivo del embarazo. En primer lugar, está el estiramiento físico de la piel que se produce en el embarazo (y en otros períodos de rápido aumento de peso, como la adolescencia).
Aunque la piel se adapta al movimiento continuo expandiéndose y contrayéndose, durante estos períodos la piel no tiene tiempo suficiente para adaptarse. Como el cuerpo se expande más rápido que la piel que lo cubre, ésta se desgarra. La cicatriz resultante de este desgarro es lo que conocemos como estrías.
El segundo factor, que sigue siendo objeto de debate entre los expertos, tiene que ver con el cebado de la piel por el aumento de los niveles de hormonas en el embarazo. En conjunto, estas hormonas atraen más agua a la piel, lo que relaja las uniones entre las fibras de colágeno. Esto facilita el desgarro de la piel cuando se estira y la formación de estrías.
¿Cuándo y dónde se forman?
Aunque las estrías suelen hacerse visibles durante los últimos trimestres del embarazo (alrededor del sexto o séptimo mes), algunas mujeres empezarán a verlas en cuanto empiece a crecer su vientre. La mayoría de las mujeres de piel clara tienden a desarrollar estrías rosadas, mientras que las mujeres de piel más oscura tienden a tener estrías más claras que la piel circundante. Su patrón de desarrollo sigue tres etapas.
Etapas de las estrías durante el embarazo
Etapa 1: Las estrías tempranas tendrán un color rosado y también pueden picar. La piel que rodea a las estrías también puede tener un aspecto «aplanado» y «delgado».
Etapa 2: Poco a poco, las estrías aumentan de longitud y anchura y adquieren un color rojizo o morado.
Etapa 3: Una vez que las estrías han madurado, pierden su tono rojizo/rosa. En los meses posteriores al embarazo, comenzarán a desvanecerse y se volverán de color blanco pálido o plateado. También pueden aparecer ligeramente deprimidas y de forma o longitud irregular.
La mayoría de las mujeres desarrollan estrías en el abdomen durante el embarazo, sin embargo, también es frecuente que aparezcan en los pechos, los muslos, las caderas, la parte baja de la espalda y las nalgas. Aunque pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, es más probable que aparezcan en lugares donde se almacenan grandes cantidades de grasa.
Si bien es importante saber por qué, cómo y dónde se forman las estrías en el embarazo, aún más importante es saber cómo ayudar a prevenir su formación en primer lugar. Un producto de aplicación tópica como Bio-Oil está especialmente formulado para maximizar la elasticidad de la piel y garantizar que esté flexible y bien hidratada. Aplicándolo dos veces al día desde el primer trimestre, su cuerpo podrá soportar mejor el «gran estiramiento» del embarazo.
¿Cómo puedo prevenir las estrías?
La mejor defensa contra las estrías es asegurarse de que la piel mantiene su máxima elasticidad durante todo el embarazo. Esto se consigue manteniendo la piel bien hidratada y flexible en todo momento.
Esto es lo que se puede hacer para prevenir las estrías:
Las fibras de colágeno y elastina de la piel son necesarias para mantener la piel en rápido crecimiento tensa, y cuanto más fuertes sean, menos probable será que se rompan y dejen las consiguientes estrías. Por lo tanto, tiene sentido consumir alimentos ricos en vitamina E y C, zinc y sílice, que ayudan a formar colágeno. La vitamina C, en particular, es un importante antioxidante que ayuda a proteger los tejidos de los daños. Las vitaminas B2 (riboflavina) y B3 (niacina) también ayudan a promover y mantener una piel sana.
Beber suficiente agua (aproximadamente 2 litros al día) es esencial para ayudar a fortalecer y renovar la piel.
Ejercicio
Además de aumentar los niveles de energía, reducir los cambios de humor, mejorar los patrones de sueño y mejorar la imagen general de uno mismo, el ejercicio también puede ayudar a prevenir las estrías. El ejercicio mejora la circulación, lo que hace que la piel sea más elástica y pueda estirarse a medida que crece. Esta mejora de la circulación también reduce la posibilidad de que aparezcan venas varicosas y tobillos hinchados durante el embarazo.
Mantener la piel flexible
Además de asegurarse de que mantiene su piel flexible comiendo los alimentos adecuados y haciendo suficiente ejercicio, debería utilizar un producto de aplicación tópica como Bio-Oil que está específicamente formulado para maximizar la elasticidad de la piel. Aplicando Bio-Oil dos veces al día desde el primer trimestre y durante todo el embarazo, su piel se mantendrá bien hidratada y podrá estirarse mejor.
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