- Causas de una distensión o esguince de rodilla
- Factores de riesgo para una distensión o esguince de rodilla
- Síntomas de una distensión o esguince de rodilla
- Diagnóstico de una distensión o esguince de rodilla
- Tratamiento de una distensión o esguince de rodilla
- Recuperación de una distensión o esguince de rodilla
Causas de una distensión o esguince de rodilla
- Las lesiones – los traumatismos, las lesiones deportivas o las caídas que estiran en exceso las articulaciones y los tejidos blandos que rodean la rodilla y provocan una distensión o esguince de rodilla.
- El uso excesivo – acumular demasiado rápido en un deporte, como correr, puede abrumar al cuerpo y provocar distensiones o esguinces de rodilla.
- Debilidad muscular – los músculos que no pueden sostener las articulaciones de la rodilla pueden causar una distensión o esguince de rodilla.
- Flexibilidad reducida – los músculos tensos pueden restringir el movimiento de la articulación y provocar una debilidad funcional en la articulación de la rodilla para causar una distensión o esguince de rodilla.
- Forma de correr – la sobrepronación al correr o caminar puede aumentar la tensión en la rodilla y causar una distensión o esguince de rodilla.
Factores de riesgo para una distensión o esguince de rodilla
- Deportes de contacto – participar en deportes de contacto como el fútbol, el baloncesto y el fútbol supone un mayor riesgo de sufrir esguinces o distensiones de rodilla.
- Esguinces o torceduras de rodilla anteriores: los esguinces o las torceduras de rodilla anteriores aumentan la probabilidad de sufrir otro esguince o torcedura de rodilla.
- Calzado inadecuado: el uso de un calzado inadecuado puede ejercer una presión adicional sobre la articulación de la rodilla y provocar un esguince o una torcedura de rodilla.
Síntomas de una distensión o esguince de rodilla
- Dolor y sensibilidad en la rodilla
- Rigidez, hematomas e hinchazón en la rodilla
- Instabilidad al caminar
- Ruidos al lesionarse
Diagnóstico de una distensión o esguince de rodilla
Diagnosticar una distensión o esguince de rodilla es un reto debido a la complejidad de la rodilla. Su médico realizará una serie de pruebas físicas, así como una historia clínica completa, para determinar la causa exacta y la localización de la lesión.
Un paciente podría tener varias lesiones de rodilla a la vez, por lo que su médico podría solicitar una radiografía o una resonancia magnética. Estas modalidades de imagen podrán identificar lo que está causando los síntomas y ayudar al proveedor a determinar el mejor tratamiento para su caso.
Tratamiento de una distensión o esguince de rodilla
Muchos pacientes pueden autotratarse una distensión o esguince de rodilla con reposo, hielo, compresión, elevación y medicación antiinflamatoria. Si el dolor es de moderado a severo, su médico puede exigirle que lleve una férula sobre la rodilla para proporcionarle estabilidad. Las distensiones o esguinces de rodilla más avanzados pueden tratarse con los siguientes tratamientos:
- Terapia física y rehabilitación: la terapia física es crucial para ayudar a fortalecer la rodilla después de una distensión o esguince; su fisioterapeuta trabajará con usted para añadir gradualmente ejercicios que ayuden a restaurar la movilidad de la rodilla.
- Terapia PRP (plasma rico en plaquetas) – la terapia PRP para las distensiones o esguinces de rodilla es una terapia más reciente en la que su médico ortopédico extraerá una muestra de sangre del paciente, pondrá la sangre en una centrifugadora para separar las plaquetas (que contienen factores de crecimiento que son importantes para la curación de las lesiones) y luego las inyectará de nuevo en el paciente en el lugar afectado de la rodilla.
Recuperación de una distensión o esguince de rodilla
Es importante que colabore estrechamente con su médico antes de volver a su rutina diaria. Cuando esté recuperado, debería poder realizar ejercicios sencillos como ponerse en cuclillas, correr, realizar movimientos de lado a lado y saltar sin dolor.
Un esguince leve se cura tras seis semanas de descanso y tratamiento de la rodilla. Una distensión o esguince grave puede tardar hasta tres o cuatro meses. El tiempo exacto de recuperación dependerá del plan de tratamiento que el médico y el fisioterapeuta le recomienden, así como de la naturaleza de la lesión.