David Kinch se ha forjado una trayectoria culinaria distintiva que le sitúa a la vanguardia de la nueva cocina contemporánea de California. Su filosofía se nutre del terroir, o «sentido del lugar», de la costa de California, y del tipo de cocina basada en los ingredientes y la técnica moderna que estudió en todo el mundo. Influenciado por la cocina japonesa, francesa y catalana moderna, Kinch se inspira en las tradiciones y el refinamiento europeos, el ingenio estadounidense, la atención japonesa a los detalles y la gran abundancia que ofrece California. Su búsqueda de productos excepcionales inspiró una asociación exclusiva con Love Apple Farms, donde se cultivan la mayoría de los ingredientes de Manresa. Esta relación crea un circuito cerrado entre la granja y la cocina, asegurando que la experiencia gastronómica transmita a los comensales una sensación distinta de lugar y tiempo.
Manresa ha tenido dos estrellas Michelin durante nueve años consecutivos. Tras un incendio en 2014, Manresa reabrió en 2015 recibiendo una crítica de cuatro estrellas del San Francisco Chronicle. En 2012, fue nombrado uno de los «50 mejores restaurantes del mundo» de Restaurant Magazine y San Pellegrino. En 2013, Bon Appétit calificó a Manresa como uno de los «20 restaurantes más importantes de América» y la revista GQ lo nombró «Chef del año» en 2011. Kinch fue semifinalista del premio «Outstanding Chef» de la Fundación James Beard en 2014, y en 2010 recibió el premio «Best Chef: Pacific» de la Fundación.
Su primer libro de cocina, titulado «Manresa: An Edible Reflection» debutó en octubre de 2013 y llegó a la «Lista de los más vendidos» de The New York Times. El libro de cocina fue nominado al premio de la Fundación James Beard «Cocinar desde un punto de vista profesional» y ganó el premio de la Asociación Internacional de Profesionales Culinarios (IACP) al «Diseño Global.»
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