Los problemas espontáneos son «alto secreto». Los equipos que participen en el mismo problema a largo plazo y en la misma división resolverán el mismo problema espontáneo, por lo que, para garantizar la equidad, es fundamental que nadie hable del problema fuera de la sala hasta que todos los equipos hayan competido. Incluso entonces, sólo podrán discutirlo dentro de su grupo hasta que las competiciones de OotM en todo el mundo hayan finalizado. Dar a conocer a otros equipos el problema que pueden recibir podría darles ventaja en un torneo. Cualquiera que revele un problema espontáneo a otros está sujeto a la descalificación y/o a la adopción de medidas disciplinarias contra todo el equipo.
La naturaleza de los problemas espontáneos varía, y cada uno tiene su propio conjunto de reglas específicas que se leen al equipo en la sala de competición. Los equipos tendrán que resolver sólo un tipo de problema espontáneo en una competición. Los equipos que compiten en un problema técnico de larga duración pueden tener que resolver un problema espontáneo verbal y viceversa.
Para prepararse, los equipos deben practicar para los tres tipos comunes de problemas espontáneos que se enumeran a continuación. Sin embargo, también deben estar preparados para lo inesperado.
- Los problemas espontáneos verbales requieren respuestas verbales. Pueden incorporar la improvisación o la dramatización. Los equipos son calificados por las respuestas comunes y creativas.
- Los problemas espontáneos prácticos requieren que los equipos creen físicamente una solución tangible. Cada problema práctico tiene sus propias categorías de puntuación específicas.
- Los problemas espontáneos combinados verbales/manuales requieren que los equipos creen una solución tangible e incluyan algún tipo de componente verbal, por ejemplo, creando una historia sobre la solución. Los equipos reciben una puntuación tanto por la solución tangible como por la presentación verbal.
Aunque los siete miembros del equipo pueden entrar en la sala, sólo cinco pueden participar en la parte espontánea de la competición. Si hay menos de cinco miembros del equipo, éste podría estar en desventaja en la parte espontánea de la competición. Cada equipo debe evaluar las habilidades de sus miembros y llegar a un acuerdo de antemano sobre quién competirá y quién se quedará fuera. Esto puede variar según el tipo de problema que se presente al equipo. Los miembros con fuertes habilidades verbales podrían ser mejores para competir en la espontánea verbal; aquellos con habilidades técnicas podrían ser mejores en la práctica.