La exfoliación es un paso esencial para tener un cutis claro. Un buen exfoliante eliminará la capa superior de células muertas de la piel, fomentando la producción de células nuevas y sanas. Un exfoliante casero tiene muchos beneficios. La mayoría de los ingredientes se pueden encontrar en los armarios de la cocina, y es fácil de usar. No hay productos químicos agresivos ni aditivos; sabes exactamente lo que contiene. Además, un exfoliante casero es más económico que uno comprado en la tienda.
Azúcar y miel
El azúcar es un buen ingrediente para usar en un exfoliante para el acné porque es menos duro que otros ingredientes exfoliantes como las cáscaras o las nueces. Se derrite rápidamente, por lo que no se restriega demasiado la piel. Para hacer un exfoliante de azúcar moreno, mezcla el azúcar moreno ligero y la miel. Como no es buena idea utilizar aceite en la piel propensa al acné, evita añadir aceite a la mezcla. Frota suavemente con movimientos circulares y aclara.
Mezclas de sal
Los expertos de Free Beauty Tips sugieren el uso de la sal como ingrediente principal en un exfoliante para el acné. Para hacerlo, combina sal kosher, miel, extracto de vainilla y cacao en polvo. Mezcla y combina para conseguir tu aroma favorito, incluso añade café o chocolate en lugar de cacao. Para una receta aún más sencilla, simplemente mezcla sal marina con agua y úsala para exfoliar suavemente la cara.
Avena y miel
La avena es ideal en el uso de un exfoliante casero porque no es secante ni dura como algunos otros exfoliantes para el acné. Es simple de hacer y deja la piel suave. No sólo exfoliará la piel, sino que también eliminará el exceso de grasa de los poros. Combine el agua tibia, la harina de avena y la miel. Mézclalo en una batidora hasta que quede suave. Frota la piel suavemente y aclara. Guarda el resto del exfoliante en un recipiente hermético.
Bicarbonato de sodio
El bicarbonato de sodio es perfecto para un exfoliante. Es grueso pero no demasiado duro para la piel sensible. Elimina la piel muerta y no causa irritación. El bicarbonato de sodio puede ayudar a aliviar el enrojecimiento del acné. Para prepararlo, mezcle bicarbonato de sodio con agua hasta que se forme una pasta. Frote suavemente la piel y déjela actuar durante un minuto aproximadamente. Aclarar bien y secar con palmaditas. Si la piel se enrojece después de su uso, limita el exfoliante a la aplicación nocturna hasta que tu cara se adapte.
Café y aguacate
El café es otro buen ingrediente en un exfoliante para el acné. La cafeína vigoriza la piel. Además, es un reductor natural de la grasa, por lo que es la adición perfecta a un régimen de acné. Para hacer un exfoliante, basta con mezclar aguacate machacado con café molido. Esto es especialmente agradable para los amantes de la L profunda porque el aroma permanecerá en su piel incluso después de ser lavado.