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La urticaria acuática, o urticaria acuagénica, es una afección poco frecuente en la que la urticaria se desarrolla entre 1 y 15 minutos después del contacto con el agua. La urticaria dura de 10 a 20 minutos y no parece estar causada por la liberación de histamina como las otras urticarias físicas. La mayoría de los investigadores creen que esta afección es en realidad una exquisita sensibilidad cutánea a los aditivos del agua, como el cloro. La afección se describe a veces como «alergia al agua», lo que puede no ser exacto. Las investigaciones parecen sugerir que las personas con esta afección reaccionan a las sustancias presentes en el agua, como el cloro y los iones que no se destilan en el agua. Un médico puede diagnosticar la urticaria exponiendo al paciente a agua normal y destilada y observando las reacciones (el agua destilada no debería provocar ninguna reacción). Una vez diagnosticada, el paciente puede centrarse en el tratamiento de la enfermedad. Tras un tratamiento adecuado, algunos pacientes son capaces de crear tolerancia y volverse menos sensibles al agua con el tiempo, lo que les permite realizar más actividades. Puede ser una buena idea llevar una tarjeta de alerta médica para las personas a las que se les ha diagnosticado urticaria, de modo que, en caso de emergencia, el personal sanitario pueda estar atento a su sensibilidad al agua.
¿Cómo puede saber si usted o un ser querido tiene urticaria al agua? El diagnóstico puede hacerse aplicando agua del grifo y agua destilada sobre la piel y observando la reacción. La urticaria al agua puede tratarse con una crema llamada capsaicina (Zostrix) que se aplica sobre la piel irritada. Este es el mismo tratamiento que se utiliza para el herpes zóster. Sin embargo, no se recomiendan los antihistamínicos, ya que la histamina no es el factor causante de la urticaria al agua.
Cloro
Si no tiene urticaria y está notando erupciones en la piel, puede ser por el cloro de la ducha. El agua del grifo suele contener tanto o más cloro que el recomendado para las piscinas. La inhalación de cloro durante la ducha es más frecuente que el consumo de agua del grifo. Los productos químicos del agua de la ducha se vaporizan a una velocidad mucho mayor que la del agua. Esto significa que el vapor de la ducha contiene una mayor concentración de sustancias químicas que el agua misma. Si es posible, trate de no tomar duchas tan calientes para reducir la cantidad de productos químicos en el aire. La mejor solución sería conseguir un filtro de ducha para eliminar el cloro o un filtro para toda la casa para eliminar el cloro en el punto de entrada del hogar.
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