Dilatación y borrado del cuello uterino

A medida que se acerca el parto, el cuello uterino comenzará a dilatarse (abrirse) y borrarse (reducirse). Esto es lo que ocurrirá durante la primera fase del parto y en los momentos previos.

¿Qué es la dilatación?

La dilatación es la apertura del cuello uterino, que se mide en centímetros (aunque los dedos de su médico o comadrona son los que realmente miden). Una vez que la dilatación alcanza los 10 centímetros (cm), estás lista para dar a luz a tu bebé.

¿Cuándo empiezas a dilatar?

En general, empiezas a dilatar en el noveno mes de embarazo a medida que se acerca la fecha del parto. El momento es diferente en cada mujer. Para algunas, la dilatación y el borramiento es un proceso gradual que puede durar semanas o incluso un mes. Otras pueden dilatarse y borrarse de la noche a la mañana.

¿Qué es el borramiento y qué significa borrado?

El borramiento es el adelgazamiento del cuello uterino, que se mide en porcentajes. Cuando el porcentaje de borramiento es del 100%, el cuello uterino se ha adelgazado lo suficiente como para que nazca el bebé.

70 borrado

Si le dicen que está «70 borrado», significa que está borrado en un 70 por ciento, por lo que está aproximadamente a tres cuartas partes de lo que necesita para tener a su bebé.

80 borrado

Si está «80 borrado», significa que está borrado en un 80 por ciento. Sólo te falta un 20 por ciento para estar completamente borrada al 100 por ciento, que es cuando estás lista para dar a luz.

¿Qué causa la dilatación y el borramiento cervical?

Tu cuello uterino se está preparando para el parto proporcionando una abertura desde el útero hasta el canal de parto, desbloqueando el camino hacia la ruta de salida de tu bebé.

Lo que debes saber sobre la dilatación y el borramiento del cuello uterino

A partir del noveno mes de embarazo, tu profesional buscará indicios de que el parto se está acercando, palpando tu abdomen y haciéndote un examen interno para comprobar el cuello uterino.

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Además de ver si el bebé ha bajado, está confirmando si tu cuello uterino se ha dilatado y borrado y si ha empezado a ablandarse y a moverse hacia la parte delantera de la vagina, otro indicio de que el parto se está acercando. Ten en cuenta que no es un problema si tu bebé no ha salido todavía; un parto vaginal sigue siendo posible.

En función de estos factores, es probable que haga una estimación de cuándo vas a dar a luz. Pero no vayas corriendo al hospital todavía si esa suposición es «pronto». Por cada profesional que acierta, hay cien mujeres que siguen embarazadas -e impacientes- una semana más tarde.

A medida que el cuello uterino sigue adelgazando y abriéndose, el «corcho» de moco que sella la apertura del cuello uterino, también conocido como tapón mucoso, se desprende. Puede que notes o no que esto ocurre, y puede ocurrir desde un par de semanas hasta horas antes de que comience el parto.

Después, entre unos días y 24 horas antes del día del parto, notarás que aparece sangre cuando los capilares del cuello uterino comienzan a romperse, tiñendo el moco vaginal de color rosa o manchándolo de sangre. Cuando las contracciones del parto sean cada vez más intensas y no desaparezcan aunque cambies de posición, sabrás que ha llegado el momento del parto.

Durante todo este proceso, el cuello del útero seguirá borrándose y dilatándose. En el trabajo de parto temprano -esos días y posiblemente semanas antes de que llegue el momento de ir al hospital- el cuello uterino se dilatará hasta 6 cm; en el trabajo de parto activo aumentará hasta unos 7 u 8 cm.

La dilatación cervical completa -cuando el cuello uterino mide 10 cm- se produce al final de la fase de transición, la última de las tres fases del trabajo de parto. Una vez que esto ocurre, es el momento de empezar a empujar a tu bebé.

¿Qué puedes hacer con respecto a la dilatación y el borramiento cervical?

Nada: tu cuerpo es el que manda aquí. Una vez que tu médico te dé esa estimación para la llegada del bebé, sólo tienes que estar atenta a otros signos de parto para saber y estar preparada cuando sea el momento de ir al hospital.

Ocasionalmente, si el parto se estanca o si tienes ciertos factores de riesgo, tu profesional puede decidir que hay una razón para inducir el parto y tomará medidas para acelerar el proceso.

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