Para utilizar el color como un arma efectiva en el diseño y la decoración, es imprescindible tener en cuenta algunos principios básicos: cómo aprovechar al máximo sus posibilidades, sus efectos psicológicos y cómo combinarlos. A continuación te daremos unas cuantas ideas de colores para interiores.
¿De qué color pintar las paredes? Hay muchas formas de utilizar el color en decoración y depende totalmente de las preferencias personales de cada uno. No hay reglas estrictas a la hora de escoger cómo pintar paredes, pero he aquí algunos ejemplos de las formas más populares del uso del color en decoración de interiores.
- Combinar colores neutros
- Beiges
- Blancos
- Esquema de color monocromático
- Naranjas
- Azules
- Verdes azulados
- Colores que contrastan
- Azul y naranja
- Lilas y amarillo
- Colores para interiores llamativos
- Amarillo
- Naranja
- Turquesa
- Azul y amarillo
- Colores para ambientes diurnos
- Gris mineral o canelas
- Colores para ambientes nocturnos
- Tonos pastel
- Rojos y borgoñas
- Techos de color
- Ejemplos de antes y después
Combinar colores neutros
Sin duda la tonalidad predominante de una habitación determinará su carácter. Debemos tener en cuenta la actividad que se va a desarrollar en cada espacio. Por ejemplo si queremos crear un cuarto de juegos para niños, necesitaremos colores estimulantes y alegres, pero para un dormitorio buscaremos tonos relajantes.
Beiges
Si no quieres arriesgarte demasiado puedes optar por combinar colores neutros como ser diferentes tonos de blanco, gris o beige. Tanto el gris como el blanco admiten infinitos matices. Ideal si quieres crear un ambiente sereno, tranquilo y elegante, lo cual no implica que sea aburrido.
El estilo más tradicional es usar un color para las paredes y utilizar otro color, generalmente el blanco, para el techo y las aberturas (ventanas y puertas). Es una fórmula que nunca falla, prolija, pero que da un aspecto algo rígido en algunos casos.
Blancos
Para suavizar el contraste, se puede escoger un tono de blanco que se asemeje al color de las paredes, lo que hará que el cambio visual sea más gradual y no seamos tan conscientes de dónde las cosas comienzan y terminan, los límites de la habitación tienden a desaparecer y esto hace que la habitación se sienta más grande. Por lo general en las listas de colores de pintura se sugieren tonos neutrales o complementarios para cada uno de los colores de pintura elegidos.
¿Cómo evitar el aburrimiento? Variando las intensidades de las tonalidades y textura en el espacio. Un toque de color aquí y allá le dará vida y puntos focales de interés.
Todas estas casas se caracterizan por haber utilizado el color de una manera muy inteligente: solamente utilizan el color en los accesorios, las cortinas, los tapetes o la ropa de cama, nunca en las paredes, o los muebles, lo cual nos simplificará enormemente la tarea cuando llegue la hora de innovar la decoración de los ambientes.
Esquema de color monocromático
Es cuando se utiliza un único color y varios de sus matices en tonos un poco más claros o más oscuros. Las paletas que están de moda son principalmente azules, verdes azulados y naranjas.
Naranjas
Para dar un poco de alivio a la vista es ideal combinarlo con un color neutro. Lo ideal es el blanco, pero puede ser negro o inclusive su complementario, que utilizado en pequeñas cantidades, ya sea para los accesorios, los marcos de las puertas y ventanas o en el mobiliario, servirá para equilibrar el esquema monocromático.
Azules
Se puede pensar que utilizar un único color para pintar una habitación puede resultar aburrido pero de hecho puede dar ambientes muy sofisticados, sobre todo si se hace un buen uso de la iluminación, iluminando varios puntos con diferentes intensidades.
Verdes azulados
Colores que contrastan
Azul y naranja
Optar por colores intensos puede ser una opción algo arriesgada a la hora de buscar con qué combinarlo. Si pintas una pared con un color fuerte debes balancearlo con otro color fuerte.
En ese caso lo más seguro es utilizar su color complementario, es decir su exacto opuesto en el círculo cromático. Como por ejemplo rojo con verde, amarillo con violeta, azul con naranja y sus tonalidades intermedias.
Sin embargo , es importante que los colores altamente saturados estén bien administrados de modo de no crear una apariencia discordante. Para evitar que esto suceda, creo que es mejor trabajar colores de menor saturación, por ejemplo, la imagen de abajo tiene un azul en la pared y lo complementa con el color naranja de los accesorios. El diseñador de interiores de esta habitación ha creado un esquema de color complementario bien equilibrado que no es abrumador.
Lilas y amarillo
En general los colores vibrantes y llamativos son energizantes y alegres, ideales para habitaciones juveniles y luminosas. Pero cuidado porque si no damos con la combinación correcta puede resultar abrumador e inquietante.
Colores para interiores llamativos
Amarillo
La manera más rápida y simple para alegrar cualquier ambiente es introduciendo toques de color. Inyecta vitalidad y energía a los espacios por medio de colores vibrantes y atrevidos.
Naranja
Pero cuidado, un tono intenso debe ser bien utilizado, no es necesario abusar, a veces con pintar una pared es suficiente, o utilizarlo en el sofá, que ha servido como punto de partida para crear todo el esquema de color.
Turquesa
La combinación de cualidades entre la serenidad del azul y lo tonificante del verde que componen el turquesa, inspira pensamientos relajantes, evoca paraísos de aguas tropicales proporcionando un escape eficaz a los problemas cotidianos del mundo,mientras que al mismo tiempo, restaura nuestro sentido de bienestar. En muchas culturas se lo considera un talismán que otorga protección para alejar los malos espíritus y capaz de brindar curación.
Ya sea porque evoca un océano tranquilo o una piedra preciosa, el turquesa es un color al que la mayoría de la gente responde positivamente. Tiene atractivo tanto para los hombres como para las mujeres, y se incorpora fácilmente a la moda y al diseño de interiores. Con los dos matices cálido o frío, el turquesa va muy bien con cualquier otro color del espectro.
El turquesa añade un toque de emoción a los colores neutrales y a los marrones, es el color complementario de rojos y rosados, crea un aspecto marítimo clásico cuando es combinado con azules profundos, anima todos los verdes y especialmente a los amarillo-verde.
Azul y amarillo
Colores para ambientes diurnos
Gris mineral o canelas
La elección del color depende mucho del tipo de ambiente a pintar y cuál es la finalidad que se busca.
Por ejemplo en una cocina comedor donde desayuna la familia, lo ideal son colores cálidos y funcionales, compuestos por una paleta de colores frescos, limpios y acogedores. Se recomiendan los tonos miel, como canela o dorados claros. También el amarillo, el coral o el gris mineral.
Colores para ambientes nocturnos
Tonos pastel
Los colores recomendados son los tonos pastel sobre todo azul o rosa pálido y en el techo azul oscuro, color berenjena o vino tinto. Especialmente indicado para dormitorios y baños.
Rojos y borgoñas
Techos de color
La inspiración para la paleta nocturna se puede aplicar en el techo. ¿Por qué dormir debajo de un dosel blanco opaco? ¿Porque no pintar el techo en el mismo color que las paredes pero en un tono más oscuro?
Ejemplos de antes y después
Cada año se hace una investigación en la industria de las pinturas y se publican cuales serán las tendencias de color para la próxima temporada. Las tendencias de color indican que la personalización del espacio donde uno reside sigue actuando como motor a la hora de escoger los colores. Ya sea acentuando el color en alguna pared o en pequeñas áreas, para dar una dosis de alto impacto y utilizar colores más sutiles en las grandes superficies, para lograr ambientes únicos y originales.
Las mejores fuentes de inspiración para lograr una composición de colores en decoración son: el arte y la naturaleza. Observa atentamente un paisaje o un cuadro que te agrade y te parezca cromáticamente equilibrado e imítalo en tu diseño. Analiza la cantidad de color, cómo se distribuyen y se relacionan entre si los diferentes matices y luego trata de reproducir las mismas proporciones al combinar el color de la pared, con la alfombra, el mobiliario y los accesorios.
Por otro lado no debemos tomar las reglas de los esquemas de color y las formas de combinarlos en forma categórica, lo que cuenta en definitiva es el gusto personal de cada uno.
Este es otro ejemplo de un antes y un después donde el color hace la diferencia. La entrada se veía bastante monótona, por lo que se decidió pintar una pared en dos colores, gris oscuro, que queda muy bien junto al blanco.
Sin invertir en grandes transformaciones, porque se trata de un piso alquilado, simplemente con unos pocos detalles y buen gusto, donde el color juega un rol fundamental, se puede cambiar sustancialmente un ambiente, sin necesidad de remodelar.
