A los 30 años, Jeff Bezos pensó que ese sería su único gran arrepentimiento en la vida

En 1994, Jeff Bezos trabajaba en el fondo de cobertura D. E. Shaw, encargado de investigar posibles oportunidades de negocio relacionadas con el entonces flamante panorama de Internet. Fue entonces cuando Bezos encontró una estadística asombrosa que desencadenó la idea de iniciar su propio negocio.

«Encontré este dato en un sitio web que decía que la web crecía a un 2.300% al año», dijo Bezos a la CNBC en una entrevista de 2001. «La idea que me fascinó fue la de crear una librería en línea».

Por supuesto, Amazon pasó de ser una librería en línea a un gigante del comercio electrónico con una capitalización de mercado de más de 920.000 millones de dólares.

Pero a los 30 años, cuando Bezos estaba decidiendo qué hacer con su idea – seguir con su trabajo estable en la ciudad de Nueva York o renunciar a él para iniciar su propio negocio – trató de imaginar de qué se arrepentiría más, de dejar Wall Street, o de quedarse.

«Me imaginé a mí mismo con 80 años, pensando en mi vida en un momento tranquilo de reflexión», durante una charla junto al fuego en la India el miércoles. «¿Me arrepentiría de dejar esta empresa a mitad de año? ¿Y de abandonar mi bonificación anual?

«Todas esas cosas que en el momento pueden ser muy confusas. Pensé: ‘Sabes, cuando tenga 80 años, no voy a pensar en eso. Ni siquiera voy a recordarlo'»

Bezos dijo que estaba «tratando de averiguar cómo tomar esta decisión, porque en el momento, las decisiones de la vida personal, esas elecciones, pueden ser muy desafiantes», dijo el miércoles.

«Quería no tener remordimientos. Tenía claro que tengo esta idea, y si no lo intento, me voy a arrepentir de no haberlo intentado», dijo. «Y también sé que, si lo intento y fracaso, nunca me arrepentiré de haberlo intentado y haber fracasado».

«En cuanto lo pensé así, supe que tenía que intentarlo».

En aquel momento era una jugada arriesgada, ya que Internet no era muy conocido, a pesar de su rápido ritmo de crecimiento.

«Cualquier cosa que crezca tan rápido, aunque su uso inicial sea minúsculo, va a ser grande. Me fijé en eso, y me dije: ‘Debería proponer una idea de negocio en Internet y dejar que Internet crezca alrededor de esto'», dijo durante un episodio de septiembre de 2018 de «The David Rubenstein Show»: Peer-to-Peer Conversations».

Añadió: «Elegí los libros porque los libros son súper inusuales en un aspecto, que es que hay más artículos de libros en la categoría de libros que en cualquier otra categoría».

Bezos dio el salto de fe, dejó su trabajo y se mudó a los suburbios de Seattle, donde comenzó a trabajar en Amazon en su garaje.

Su decisión dio sus frutos: Amazon creció rápidamente y salió a bolsa en 1997 con unos ingresos de 16 millones de dólares y 180.000 clientes en más de 100 países, según su declaración ante la SEC.

Aunque tenía una corazonada sobre el crecimiento de Internet, Bezos nunca esperó que Amazon creciera en la medida en que lo ha hecho hoy.

«Lo que ha sucedido en realidad en los últimos 25 años supera con creces mis expectativas. Yo mismo entregaba los paquetes, vendíamos libros. Esperaba construir una empresa, pero no la empresa que se ve hoy», dijo el miércoles.

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