Discuta este artículo en www.facebook.com/CurrentPsychiatry
Las alucinaciones visuales en niños y adolescentes pueden ser causadas por muchas otras condiciones además de la psicosis. Para evitar diagnósticos erróneos y el uso innecesario de antipsicóticos, es importante descartar otras causas de alucinaciones visuales. La mnemotecnia VISUALS nos recuerda las causas comunes.
Las visiones que son culturalmente sancionadas ocurren en sociedades no occidentales -por ejemplo, las imágenes de espíritus parecidos a hadas son aceptadas y reforzadas como parte de la cultura filipina- y en varias denominaciones cristianas en los Estados Unidos. Las connotaciones culturales positivas pueden aumentar la frecuencia de las alucinaciones visuales, así como producir diversas actitudes y reacciones emocionales ante ellas.1
Los amigos imaginarios a menudo satisfacen la necesidad de un niño de tener una relación, aunque incluso los niños sociales pueden tener estos «amigos». Los niños se refieren a menudo a los amigos imaginarios en las conversaciones y juegan con ellos. Normalmente también son niños. Pueden ser extensiones de personas a las que el niño admira o tener nombres de personajes de cuentos, películas o televisión. Los niños rara vez son capaces de explicar la aparición del amigo imaginario y más de la mitad de las veces no hay ningún desencadenante de la aparición de dichos amigos.2,3
El estrés y la ansiedad en los niños en edad preescolar pueden precipitar la aparición de alucinaciones visuales o táctiles. Suelen producirse por la noche, pero también pueden ocurrir cuando el niño está despierto. Las alucinaciones visuales típicas pueden incluir monstruos, bichos, mascotas o juguetes.2
Se deben realizar pruebas de detección de drogas en la orina a todos los adolescentes y niños. La cocaína, la metanfetamina y las anfetaminas -incluyendo altas dosis de estimulantes prescritos- pueden causar alucinaciones visuales. La dietilamida del ácido lisérgico («LSD»), la fenciclidina («PCP»), la 3,4-metilendioximetanfetamina («éxtasis»), la marihuana, el óxido nitroso y la mescalina suelen provocar alucinaciones visuales, aunque estas sustancias pueden no ser identificadas en un análisis toxicológico rutinario de orina. Otras consideraciones son el síndrome de abstinencia de las benzodiacepinas, los hipnóticos-sedantes o el alcohol, y las raras reacciones adversas a los antidepresivos, los antibióticos o los anticonvulsivos.4,5
La edad y la inmadurez del desarrollo pueden dificultar que los niños distingan entre la realidad y la no realidad, incluidos los sueños y las sombras en la oscuridad. La comunicación poco desarrollada puede dificultar la interpretación de lo que el niño intenta comunicar.2
Investigar otras explicaciones médicas, como migrañas, convulsiones, tumores, enfermedades oftalmológicas, delirios o trastornos metabólicos (Tabla).4,5
Tabla
Causas médicas de las alucinaciones visuales en niños y adolescentes
Condición médica | Síntomas |
---|---|
Neurológicos | Migraña con aura; coma migrañoso; migrañas hemipléjicas familiares; convulsiones del lóbulo temporal u occipital; psicosis ictal, postictal o interictal; tumores en los lóbulos occipital o temporal |
Oftalmológicos | Cataratas, enfermedades de la retina, glaucoma |
Errores innatos del metabolismo | Defectos de remetilación de la homocisteína; trastornos del ciclo de la urea; gangliosidosis GM2; enfermedad de Niemann-Pick, tipo C; alfa-manosidosis |
Delirio | Alteración metabólica, infección, proceso intracraneal |
Encefalopatía metabólica | Insuficiencia cardiopulmonar, uremia, enfermedad hepática, deficiencias vitamínicas, enfermedad inflamatoria |
Fuente:Referencias 4,5 |
Las alucinaciones visuales de inicio del sueño (hipnagógicas) y las alucinaciones al despertar (hipnopómpicas) suelen ser extrañas y de tipo onírico. Pueden consistir en patrones geométricos, paisajes, caras o figuras. Ocurren principalmente con la narcolepsia, pero pueden observarse en el insomnio o la somnolencia diurna excesiva.4,5
Divulgación
Los autores no informan de ninguna relación financiera con ninguna empresa cuyos productos se mencionen en este artículo ni con los fabricantes de productos de la competencia.