Visión general de la carótida

Visión general de las principales regiones abarcadas

  • Nervios ópticos y retina
  • Córtex y materia blanca profunda de los lóbulos frontal y parietal y aspectos laterales de los lóbulos temporal y occipital
  • Todo el cuerpo calloso excepto sus regiones posteriores
  • la mayor parte de los ganglios basales y la cápsula interna

Curso de las arterias carótidas y formación de ramas principales

La arteria carótida común derecha se origina en la bifurcación del tronco braquiocefálico, mientras que la carótida común izquierda se origina directamente en el arco aórtico. Cada carótida común se ramifica para formar los vasos carotídeos internos y externos. Después de que la carótida interna ascienda por el cuello, atraviese el hueso temporal y pase por el seno cavernoso, llega finalmente al espacio subaracnoideo en la base del cerebro.

Cuando la carótida interna sale del seno cavernoso, da lugar a su primera rama intracraneal, la arteria oftálmica, que viaja a lo largo del nervio óptico hasta la órbita. Allí sus ramas irrigan la retina y otras estructuras del propio globo ocular, así como otras estructuras de la órbita y sus alrededores. La carótida interna continúa en dirección superior y suele dar dos ramas adicionales: la arteria comunicante posterior y la arteria coroidea anterior.

Las arterias comunicantes posteriores suelen unir la carótida interna con la arteria cerebral posterior (ACP), y pueden ser grandes o en forma de hilo. Sin embargo, en algunos individuos una o ambas arterias cerebrales posteriores conservan su estado embriológico como ramas directas de la propia arteria carótida interna. La arteria coroidea anterior también varía mucho en tamaño e importancia en diferentes individuos, y puede ramificarse de la arteria cerebral media en lugar de la carótida interna. Por este motivo, hablaremos de ella cuando tratemos la arteria cerebral media (ACM). Por último, la carótida interna se divide para formar la arteria cerebral anterior (ACA) y la arteria cerebral media.

Nota clínica:

Existe una tendencia a la formación de placas ateromatosas en las ramificaciones y curvas de las arterias cerebrales. Así, en la circulación carotídea los lugares más frecuentes son: en la arteria carótida interna en su origen desde la carótida común, en el tronco de la ACM o en su bifurcación en divisiones superior e inferior, y en la ACA cuando se curva hacia atrás sobre el cuerpo calloso.

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