Uso del teléfono

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Muchas personas -tartamudeen o no- tienen dificultades para usar el teléfono.

Escucha a algunas personas que no tartamudean y que se ocupan de las llamadas telefónicas. Algunos tardan varios segundos en contestar. Otros pueden «Um» y «Ah» mucho. Otros pueden ser muy expresivos con las manos o la cara, tal vez hablando en voz alta y con agresividad.

Usar el teléfono puede causar mucha angustia, y cada persona debe aprender a lidiar con ella a su manera.

Si, como persona que tartamudea, tiene problemas para utilizar el teléfono, puede que le resulten útiles los siguientes consejos.

Hacer llamadas a otras personas

Hacer una llamada puede dividirse normalmente en tres fases: la preparación, la llamada y la evaluación de cómo lo ha hecho.

Preparación

Asegúrese de saber por qué está llamando. Escriba los puntos clave en un papel y téngalo a la vista cuando llame.

Intente llamar por teléfono a un amigo o familiar justo antes de la gran llamada. Esto puede ayudarle a relajarse.

Si tiene que hacer varias llamadas, hágalas en orden ascendente. Empiece por las más fáciles y vaya subiendo hasta las más difíciles.

No siga aplazando la llamada que tiene que hacer. Eso hará que sea aún más estresante y difícil.

La llamada

Muy a menudo la parte difícil es llegar a la persona adecuada. Si te enfrentas a una operadora de la centralita, por ejemplo, ¿será más fácil decir un número de extensión o un departamento que el nombre de alguien? Tenga en mente algunas primeras palabras alternativas; sea flexible en lo que quiere decir. Si empieza a bloquearse, tartamudee abiertamente, con suavidad y facilidad; intente no forzar las palabras y, sobre todo, recuerde hablar despacio.

No se preocupe demasiado por los silencios; se producen en todas las conversaciones. Concéntrese en lo que tiene que decir, en lugar de preocuparse por los bloqueos. Tu propósito es comunicarte, tanto si tartamudeas como si no. Presta atención a tu discurso fluido. Muchos tartamudos se olvidan de sus momentos de fluidez y se centran en la tartamudez. Saborea tu fluidez; haz otras llamadas cuando te sientas más fluido; golpea mientras el hierro está caliente. El habla fluida genera confianza, y la confianza genera un habla fluida.

Mirarse en un espejo mientras llama por teléfono puede ser útil, ya que podrá ver dónde se encuentra la tensión en su cara y en otras partes de su cuerpo. Si ha perseverado en una llamada difícil y ha sentido que se ha comunicado bien, elógiese o regálese a sí mismo y recuerde la buena sensación que le ha producido una llamada exitosa.

Evaluar cómo lo ha hecho

La mayoría de las personas, no sólo las que tartamudean, a veces hacen llamadas cuando sienten que no han sido fluidas o que no han conseguido transmitir su mensaje.

Si ha sentido que una llamada en particular ha sido estresante y ha tartamudeado más de lo habitual, intente olvidarlo. Adopte una actitud positiva; recuerde que habrá otras conversaciones en las que tartamudeará menos. Tartamudear no es un desastre, y puedes aprender de cada experiencia al hablar. En casa, graba tus conversaciones telefónicas si puedes. Anota cuidadosamente tu discurso, sobre todo la velocidad y el desarrollo de los bloqueos. Intente aprender de cada grabación y prepare una estrategia para la siguiente llamada. Hacer esto durante un periodo de tiempo le ayudará a identificar ciertos problemas y palabras recurrentes.

Recibir llamadas

Esta es el área sobre la que tiene menos control. Sin embargo, incluso en este caso, puede aliviar en parte la presión que pueda sentir. Responda siempre a la llamada en su tiempo libre. No se precipite al teléfono. Una vez más, tenga preparadas las opciones de palabras clave: su número de extensión, el nombre de su organización o incluso sólo su nombre. Utilice lo que le resulte más fácil en ese momento.

Si recibe una llamada al alcance de otras personas, concéntrese únicamente en esa llamada.

Acepte que otras personas puedan oírle y verle bloquear, pero no permita que su presencia le distraiga de su llamada.

No tema el silencio inicial del teléfono si le cuesta decir la primera palabra. Es bastante habitual que alguien conteste al teléfono y luego no hable, ya sea porque está terminando una conversación con un colega o porque ha cogido el teléfono de otra persona y está esperando a que vuelva a su asiento.

La persona que le llama por teléfono también puede tartamudear. Tenga paciencia con otras personas que pueden estar tan ansiosas como usted y pueden estar poniendo en práctica algunos de los puntos anteriores.

Consejo general

  • La práctica debería ayudarle a sentirse más feliz al utilizar el teléfono.
  • Confronte su miedo al teléfono. Hable de lo que teme que ocurra y de lo que puede hacer al respecto.
  • Intente ser consciente de las situaciones en las que evita utilizar el teléfono y aborde gradualmente estas llamadas. Aproveche las llamadas locales para practicar. Elija utilizar el teléfono en lugar de escribir cartas.
  • Intente ser la persona de su casa que responda al teléfono.
  • Admita abiertamente que tartamudea. Esto puede ser muy difícil si ha evitado hablar de ello toda su vida. Practique hablar de su tartamudez. Muchas personas han dicho que hablar de ello ha reducido su ansiedad y su miedo.
  • Observe y escuche a personas que no tartamudean utilizando el teléfono. Escucha su falta de fluidez y su vacilación.
  • Da a los demás el beneficio de la duda. Si saben que tartamudeas, estarán preparados para esperar algunos silencios.
  • Por último, practica, practica, practica. No dejes que ese pedazo de plástico moderno domine tu vida. Es mucho mejor usar el teléfono y tartamudear que no usar el teléfono.

Adaptado del material originalmente desarrollado por la Asociación Británica de Tartamudez.

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