Trastornos de líquidos y electrolitos

Una serie de factores puede comprometer la capacidad de los riñones para realizar su trabajo vital. Entre ellos se encuentran enfermedades como la diabetes o la hipertensión arterial, la inflamación y una serie de afecciones hereditarias. La deficiencia o el exceso de minerales clave como el calcio y el fósforo, los desequilibrios electrolíticos como el sodio y el potasio, la deshidratación y la retención de líquidos pueden tener su origen en los riñones.

En la Universidad de Michigan, los pacientes con estos problemas son evaluados y tratados en la Clínica de Nefrología General. Aquí, un equipo de expertos ofrece una evaluación diagnóstica y una planificación del tratamiento para ayudar a controlar estos trastornos.

Signos y síntomas

Los cambios en los niveles corporales de minerales, incluidos el potasio, el magnesio, el calcio y el sodio, y el correspondiente impacto que éstos tienen en la función corporal, la fuerza muscular y el ritmo cardíaco, pueden estar asociados a trastornos de las glándulas renales o endocrinas.

Sin relación con la diabetes mellitus, la diabetes insípida puede surgir de un déficit de la hormona antidiurética (ADH), o por la incapacidad de los riñones para reaccionar a la ADH. Esto da lugar a la formación de grandes cantidades de orina diluida independientemente de la ingesta de líquidos y al desarrollo de la sed.

Los desequilibrios de líquidos en ambos extremos del espectro pueden ser una manifestación de una mala salud renal. El edema, que se produce cuando el cuerpo retiene demasiado líquido, suele causar hinchazón y dolor en la cara, brazos, piernas, manos y pies. La deshidratación, que se produce cuando el cuerpo pierde más líquidos de los que consume, puede causar una serie de síntomas como sed, debilidad, mareo, desmayos y disminución de la producción de orina o aumento de su concentración (orina de color más oscuro).

Diagnóstico y tratamiento

La Clínica de Nefrología General de Michigan Medicine ofrece pruebas de diagnóstico completas para identificar los problemas que hay detrás de estos desequilibrios. Además de los análisis de sangre y orina para identificar las deficiencias de minerales y electrolitos, se ofrecen diagnósticos que incluyen pruebas de privación de agua controlada y pruebas de estimulación para comprender mejor la naturaleza de la alteración de agua y potasio de un paciente.

En función del diagnóstico del paciente, se desarrolla un plan de tratamiento individualizado que puede incluir medicamentos, recomendaciones dietéticas y de ingesta de líquidos y modificaciones del estilo de vida.

Recursos para el paciente

  • Directrices y objetivos para mantenerse hidratado PDF
  • Guías de atención al paciente con enfermedad renal crónica: Enlaces a las Guías de Atención al Paciente relacionadas con la enfermedad renal crónica

Citas y derivaciones

La Clínica General de Nefrología se encuentra en el Centro Taubman, área de recepción 3C. Las citas se pueden concertar directamente llamando al 734-647-9342. Las derivaciones médicas pueden hacerse llamando a la línea M al 800-962-3555.

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