¿Qué es la debilidad funcional de las extremidades?
La debilidad funcional es la debilidad de un brazo o una pierna debido a que el sistema nervioso no funciona correctamente. No está causada por daños o enfermedades del sistema nervioso.
Los pacientes con debilidad funcional experimentan síntomas de debilidad en las extremidades que pueden ser incapacitantes y aterradores, como problemas para caminar o una «pesadez» en un lado, dejar caer cosas o una sensación de que una extremidad no se siente normal o «parte de ellos».
Para el paciente y el médico a menudo parece que se ha sufrido un derrame cerebral o que se tienen síntomas de esclerosis múltiple. Sin embargo, a diferencia de estas afecciones, con la debilidad funcional no hay daños permanentes en el sistema nervioso, lo que significa que puede mejorar o incluso desaparecer por completo.
¿Cómo se diagnostica la debilidad funcional de las extremidades?
El diagnóstico de la debilidad funcional suele realizarlo un neurólogo o un médico especialista en accidentes cerebrovasculares.
Los pacientes con debilidad funcional tienen escáneres y otras pruebas normales. Cuando se les examina, el médico suele encontrar un patrón de debilidad típico de estos problemas y no encuentra cambios en los reflejos u otras evidencias de una enfermedad neurológica estructural (como el ictus).
Esto se debe a que en la debilidad funcional todas las partes del sistema nervioso están ahí, sólo que no están funcionando correctamente, de modo que cuando se intenta mover el brazo o la pierna no lo hace tan bien como debería.
Su médico puede encontrar signos físicos específicos de debilidad funcional cuando le examine y hacer el diagnóstico de la misma manera que lo haría con una afección como la migraña (que tampoco tiene una «prueba»)
Si fuera un ordenador, es un poco como tener un problema de software en lugar de un problema de hardware
Otros signos positivos de debilidad funcional incluyen los siguientes, aunque ninguno es 100% fiable y no debe utilizarse por sí solo:
-Debilidad colapsante: se trata de una tendencia a que un brazo o una pierna se «colapsen» cuando se les hace la prueba. Esto puede ser interpretado por el médico como que «no se esfuerza». De hecho, los pacientes con debilidad funcional suelen descubrir que la extremidad se debilita cuanto más lo intentan
-Signo de Hoover: en esta prueba, su pierna afectada puede ser débil cuando intenta empujar el pie hacia abajo en la cama. Sin embargo, cuando el médico le pide que empuje hacia arriba con la otra pierna, la fuerza en la pierna afectada regresa. Algunos pacientes con debilidad funcional utilizan este signo como una forma de fisioterapia para fomentar el movimiento normal en su pierna afectada (y para ayudar a demostrar a sí mismos que el diagnóstico es correcto)