Los medicamentos de venta libre para la tos y el resfriado pueden causar graves efectos secundarios en los niños pequeños. Por lo tanto, en octubre de 2008, la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. recomendó que los medicamentos de venta libre para la tos y el resfriado no se utilizaran nunca en niños menores de 4 años.
De los 4 a los 6 años, los medicamentos de venta libre sólo deben utilizarse si los recomienda el médico de su hijo. Después de los 6 años, los medicamentos son seguros, pero siga las instrucciones de dosificación del envase.
Afortunadamente, puede tratar fácilmente la tos y los resfriados en los niños pequeños sin estos medicamentos de venta libre. Los buenos remedios caseros son seguros, baratos y tan beneficiosos como los medicamentos de venta libre. Además, se encuentran en casi todos los hogares. Vea a continuación cómo puede tratar los síntomas de su hijo con remedios caseros sencillos pero eficaces en lugar de medicamentos.
Para el goteo nasal, basta con succionar o sonar. Cuando la nariz de su hijo gotea, se está deshaciendo de los virus. Los antihistamínicos (como Benadryl®) no ayudan al resfriado medio. Sin embargo, son útiles y están aprobados si el goteo nasal se debe a alergias nasales (fiebre del heno).
Si su hijo tiene la nariz tapada, utilice lavados nasales de acuerdo con las siguientes instrucciones:
- Utilice aerosoles o gotas nasales de solución salina para aflojar la mucosidad seca, seguido de sonar o succionar la nariz. Si no se dispone de estos artículos, el agua tibia funcionará bien.
- Coloque 2 o 3 gotas en cada fosa nasal, un lado a la vez, y luego succione o sople. Repita los lavados nasales hasta que el retorno sea claro.
- Use lavados nasales siempre que su hijo no pueda respirar por la nariz. En el caso de los bebés que toman el biberón o el pecho, utilice gotas nasales antes de las tomas.
- Las gotas y sprays nasales salinos están disponibles en todas las farmacias sin receta médica. Para hacer las suyas propias, añada 1/2 cucharadita de sal de mesa a 1 taza de agua tibia del grifo.
- Para la mucosidad pegajosa y persistente, retírela con un hisopo de algodón húmedo.
- Ningún medicamento puede eliminar la mucosidad seca o el pus de la nariz.
Para los niños que tosen, utilice medicamentos caseros para la tos.
- Para los niños de 3 meses a 1 año de edad, déles líquidos tibios y claros (como agua o zumo de manzana). Darle de 1 a 3 cucharaditas cuatro veces al día cuando tosa. Evite la miel porque puede causar botulismo infantil. Si el bebé tiene menos de 3 meses, consulte a su médico.
- Los niños de 1 año o más pueden utilizar de 1/2 a 1 cucharadita de miel o jarabe de maíz según sea necesario. La miel ayudará a diluir las secreciones y a aflojar la tos. Las investigaciones han demostrado que la miel es mejor que los jarabes para la tos de las farmacias a la hora de reducir la frecuencia y la gravedad de la tos nocturna.
- Para los niños de 6 años o más, utilice pastillas para la tos para cubrir la garganta irritada. También puede utilizar caramelos duros si no dispone de pastillas para la tos.
Ayude a su hijo a beber mucho líquido. Mantenerse bien hidratado diluye las secreciones del cuerpo, lo que facilita la tos y el sonarse la nariz.
Si el aire de su casa es seco, utilice un humidificador. El aire húmedo evita que la mucosidad nasal se reseque y lubrica las vías respiratorias. Asegúrese de saber qué tipo de humidificador tiene y cómo utilizarlo de forma segura.
El tratamiento no siempre es necesario
Muchos niños con tos o congestión nasal son felices, juegan con normalidad y duermen tranquilos. Sólo hay que tratar los síntomas si causan molestias, interrumpen el sueño o realmente molestan a su hijo (como la tos seca).