Si quiere comprar tornillos, tendrá que elegir entre metal o madera. Aunque hay docenas, si no cientos, de tipos diferentes de tornillos, la mayoría entran en la categoría de madera o metal, dependiendo de la aplicación en la que se utilizarán. Así que, ¿cuál es la diferencia entre los dos, y qué tipo debe elegir?
Antes de empezar, es importante tener en cuenta que tanto los tornillos de metal como los de madera están disponibles en las mismas longitudes estándar, que suelen oscilar entre 1/4 de pulgada y 3 pulgadas. También se pueden clavar ambos tipos con las mismas herramientas, como un destornillador. Las diferencias entre ellos, sin embargo, radican en su respectiva aplicación, que afecta a varias características sutiles.
En resumen, los tornillos para madera están diseñados para ser clavados en materiales de madera, mientras que los tornillos para metal están diseñados para ser clavados en materiales de metal (de ahí los nombres). Si se trata de fijar láminas de metal, debe elegir tornillos de metal. Son más fáciles de clavar en el metal y ofrecen un mayor nivel de resistencia y seguridad. Por otro lado, los tornillos para madera son más apropiados para aplicaciones de contrachapado, madera y otros materiales de madera. Aunque se pueden utilizar tornillos metálicos en madera, los tornillos para madera han sido diseñados meticulosamente para este fin. Por lo tanto, tienen algunas características que los hacen más fáciles de clavar en la madera.
Los tornillos para madera suelen estar disponibles en roscas más cortas, normalmente de hasta una pulgada. En comparación, los tornillos para metal ofrecen un roscado más largo, de dos o más pulgadas. El patrón de este roscado también es diferente. Los tornillos metálicos se enroscan por todo el cuerpo, mientras que los de madera no. Además, los tornillos metálicos tienen más pasos -número de roscas por pulgada- que sus homólogos para madera.
También cabe destacar que los tornillos metálicos se prefieren para aplicaciones en las que se necesita ser autorroscante. Como su nombre indica, los tornillos autorroscantes están diseñados para perforar su propio agujero piloto mientras se introducen en el material. Los tornillos autorroscantes suelen estar diseñados para materiales metálicos.
Para recapitular, los tornillos para metal y para madera comparten varias características comunes: puede encontrarlos en los mismos tamaños; se clavan utilizando las mismas herramientas; e incluso están disponibles en los mismos materiales. Esperamos que esto le permita comprender mejor las diferencias entre los tornillos para metal y para madera. Sólo recuerde tener en cuenta el material en el que va a atornillar, y si es madera, elija tornillos para madera, y si es metal, elija metal. Siempre que necesite tornillos de metal, piense en Monroe.