Desde 1992, la Academia Americana de Pediatría recomienda acostar a los bebés boca arriba para prevenir la asfixia y reducir el riesgo de síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL). Pero una de las consecuencias de dormir boca arriba puede ser la deformación de la cabeza de los bebés.
Esta condición, conocida como plagiocefalia deformante, se refiere a una forma asimétrica de la cabeza por la presión repetida en la misma zona de la cabeza. La cabeza puede ser plana en la espalda o en un lado.
El cambio en la forma de la cabeza puede comenzar cuando el bebé tiene entre 1 y 2 meses de edad. Los huesos del cráneo del bebé son blandos y flexibles al nacer. Para permitir el crecimiento del cerebro, las placas del cráneo aún no están completamente fusionadas. Pero cuando un bebé está repetidamente en la misma posición, el cráneo puede aplanarse.
A veces los bebés nacen con plagiocefalia. Los bebés que formaron parte de un parto múltiple pueden haber tenido un movimiento restringido en el útero; el proceso de nacimiento también puede aplanar temporalmente el cráneo del bebé. Otras causas pueden deberse a una tortícolis muscular, que hace que los músculos del cuello estén tensos y que el bebé sólo gire la cabeza en una dirección para dormir.
La intervención temprana es clave
«La buena noticia es que la plagiocefalia no afecta al cerebro del bebé ni a su crecimiento», dice Sybill Naidoo, enfermera diplomada. «Puede corregirse mediante el posicionamiento o el uso de un casco durante unos meses».
Naidoo es la enfermera gerente de la Clínica de Plagiocefalia Deformante del Hospital Infantil de San Luis. La clínica se dedica al diagnóstico y al tratamiento no quirúrgico de los niños con plagiocefalia.
«Vemos más bebés con esta afección que hace 20 años debido a que se duerme de espaldas y al aumento del uso de dispositivos infantiles como sillas de coche, cochecitos, asientos hinchables y columpios que mantienen al bebé continuamente de espaldas», dice Naidoo. «Antes sólo afectaba a un puñado de bebés, pero ahora vemos entre 300 y 400 bebés al año con plagiocefalia».
Si le preocupa la cabeza deforme de su bebé, hable con su pediatra. Naidoo dice que cualquier bebé con una cabeza deforme debe ser evaluado para descartar condiciones más serias como la craneosinostosis. Esta afección se produce cuando las suturas entre las placas del cráneo se fusionan demasiado pronto, lo que limita el espacio para el crecimiento del cerebro. Tanto en el caso de la plagiocefalia deformante como en el de la craneosinostosis, es importante un tratamiento precoz -entre los 2 y los 4 meses de edad-.
En la Clínica de Plagiocefalia Deformante, los bebés reciben una radiografía del cráneo para descartar la craneosinostosis, seguida de un examen.
«Si vemos a un bebé con la suficiente antelación, normalmente podemos utilizar el posicionamiento para corregir la forma de la cabeza», dice Naidoo. «Después de unos 4 meses de edad, o si la cabeza del bebé está muy deformada, es posible que tenga que llevar un casco para el tratamiento».
Ayuda con el casco
Cuando un bebé tiene entre 4 y 6 meses, la cabeza es blanda y crece rápidamente. Un casco se ajusta a las partes más anchas de la cabeza para redirigir el crecimiento a zonas más planas. Los cascos se hacen a medida para cada bebé. Normalmente se llevan 22 horas al día durante una media de cuatro meses.
«Los bebés son muy resistentes al cambio y se adaptan bien a llevar el casco», dice Naidoo. «La idea de llevar un casco es más dura para los padres. Pero ahora la gente está decorando los cascos con lazos o pegatinas para personalizarlos más».
Consejos de posicionamiento para prevenir o aliviar la plagiocefalia
- Asegúrate de que tu bebé pasa al menos una hora boca abajo cada día. Esto también fortalece los músculos del cuello y de los brazos a la vez que mejora las habilidades motoras.
- Cuando salgas de casa, deja la sillita en el coche. En su lugar, lleva a tu bebé con un portabebés o un fular (infórmate sobre la seguridad de los fulares). Esto alivia la presión continua sobre la parte posterior de la cabeza de tu bebé.
- Limita el tiempo en columpios y asientos hinchables, que también ejercen presión sobre la parte posterior de la cabeza.
- Cada noche, pon al bebé en el extremo opuesto de la cuna al de la noche anterior. El bebé mirará naturalmente hacia fuera para que se alternen los puntos de presión.