Los mecanismos inmunorreguladores son utilizados por el cáncer para esconderse del sistema inmunitario. Los avances y el conocimiento profundo de la biología del melanoma y su interacción con el sistema inmunitario han llevado al desarrollo de algunos de los anticuerpos antagonistas de la vía de la muerte programada 1 (PD-1) y de uno de sus ligandos, el ligando de muerte programada 1 (PD-L1), que están demostrando altas tasas de beneficio clínico y tolerabilidad. El bloqueo de los puntos de control inmunorreguladores que limitan la respuesta de las células T al melanoma tras la modulación de PD-1/PD-L1 ha proporcionado objetivos clínicamente validados para la inmunoterapia del cáncer. Las combinaciones con otros agentes contra el melanoma pueden aportar beneficios adicionales. Nivolumab, pembrolizumab (antes conocido como MK-3475 y lambrolizumab) y pidilizumab son anticuerpos anti-PD-1 que se están desarrollando clínicamente para el melanoma, el cáncer de pulmón de células no pequeñas, el carcinoma de células renales, los cánceres de cabeza y cuello, el linfoma y otros tipos de cáncer. Ya se han registrado supervivientes a largo plazo con estas terapias. En esta revisión, discutimos el estado actual de los agentes anti-PD-1, la evidencia en la literatura para apoyar la combinación de anticuerpos anti-PD-1 con otros agentes anticancerígenos y discutimos las direcciones futuras para el diseño racional de los ensayos clínicos que siguen aumentando el número de supervivientes a largo plazo.