¿Tendonitis o bursitis? Sus mejores tratamientos comienzan en casa

Ya sea que le duela el hombro, la rodilla o el codo, la tendinitis y la bursitis son condiciones molestas que pueden afectar a casi cualquier persona. El dolor puede aparecer gradualmente, acumulándose con el tiempo. O puede ser repentino y severo.

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Si se siente preocupado o inseguro sobre la causa del dolor, consulte a su médico. Pero en muchos casos, es sensato dar tiempo al descanso y a los remedios caseros para que funcionen.

La tendinitis y la bursitis suelen estar causadas por actividades repetitivas. Entre ellas se encuentran la jardinería, el trabajo con la pala, la pintura o la práctica del tenis o el golf.

Lo que ocurre cuando se producen estas afecciones es una tensión en los tendones que conectan el hueso con el músculo (tendinitis) o una inflamación en las bursas, sacos llenos de líquido que reducen la fricción en las articulaciones (bursitis). Dado que cada articulación tiene una bursa, estas dos afecciones suelen ir de la mano.

Son especialmente comunes en el manguito de los rotadores del hombro y en el tendón rotuliano que conecta la rótula con la espinilla.

Inicia el tratamiento en casa

En la mayoría de los casos, puedes tratar la tendinitis y la bursitis en casa con reposo, hielo y antiinflamatorios de venta libre, como el ibuprofeno o el naproxeno. Puede parecer sencillo, pero intente también evitar el movimiento que causó originalmente el dolor.

Dése unas cuatro a seis semanas para que estos remedios caseros le ayuden. Pero si el dolor persiste, llame a su médico.

Últimas opciones de tratamiento

Si la tendinitis y la bursitis siguen causando dolor después de tratarlas en casa, su médico a menudo comenzará su tratamiento con fisioterapia. Puede ayudar a aliviar los síntomas, así como a fortalecer la zona de la lesión.

Hay otras opciones que a veces se utilizan para tratar la tendinitis y la bursitis:

  • Fonoforesis: Esta técnica utiliza ultrasonidos para ayudar a que las cremas antiinflamatorias se absorban a través de la piel.
  • Iontoforesis: Similar a la fonoforesis, esta técnica utiliza la estimulación eléctrica para ayudar a los antiinflamatorios a penetrar en la piel.
  • Inyecciones de cortisona: Las inyecciones de este medicamento esteroide pueden ayudar a reducir significativamente la inflamación que conlleva la tendinitis y la bursitis persistentes.

Escucha tu dolor

Algunas personas piensan que el dolor es una señal de que algo perjudicial está ocurriendo en su cuerpo. Pero no siempre es así. La tendinitis y la bursitis pueden causar dolor y molestias temporales, pero normalmente no causan daños a largo plazo y rara vez requieren cirugía.

Toma la tendinitis y la bursitis como lo que son: lesiones por uso excesivo que son comunes y fáciles de empezar a tratar en casa. A menudo, esto es todo lo que necesitan para resolverse. Si no se resuelven en un mes más o menos, llame a su médico.

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