Sobre los celos

Hace unos meses, recibimos una petición de uno de nuestros lectores para que profundizáramos en el tema de los celos: «Nunca he visto un gop sobre el tema de los celos, pero creo que los consejos sobre cómo combatir esta emoción omnipresente serían muy relevantes.» Le pedimos a Mónica Berg que se ocupe del tema.

Afrontémoslo, aunque no sea nuestra intención, a veces somos los más celosos de quienes amamos… pero si nos diéramos cuenta de lo que está en juego, haríamos un esfuerzo consciente para alejarnos de este sentimiento negativo. En algún momento de nuestras vidas todos sentimos celos o envidia hacia otras personas, pero es cuando empezamos a actuar en base a esos sentimientos de celos que se vuelve insano y potencialmente peligroso.

«Desde el amanecer de los tiempos, los celos han sido una emoción tan prevalente como el amor»

Desde el amanecer de los tiempos, los celos han sido una emoción tan prevalente como el amor. Es un tema central y común en muchas películas, obras de ficción (Shakespeare lo llamó el monstruo de ojos verdes) y otras formas de arte a lo largo de la historia. Desde el punto de vista bíblico, los celos también son un relato común. Piensa en Caín y Abel, los dos hijos de Adán. Caín mató a su hermano menor en un ataque de celos. Tal vez no sea tan romántico hablar de ello o expresarlo si se posee, pero es algo que inevitablemente todos sentimos -en algún grado- pero que preferimos callar. Cuando nos consumimos con la idea omnipresente de que nos faltan cosas, poco a poco nos volvemos ciegos a lo que ya tenemos, y nos volvemos ingratos por esos regalos.

«Cuando nos consumimos con la idea omnipresente de que nos faltan cosas, poco a poco nos volvemos ciegos a lo que ya tenemos, y nos volvemos ingratos por esos regalos.»

Parémonos a definir los celos, que son el resentimiento por el hecho de que alguien disfrute de un éxito o una ventaja, o bien el miedo a perder algo que crees que es tuyo (con razón o sin ella) a manos de otra persona: tu cónyuge, tu mejor amigo, etc. Ralph Hupka, profesor de psicología de la Universidad Estatal de California, dice que «los celos son una emoción anticipatoria. Busca evitar la pérdida».

«Quizá se enamore de su burbujeante recepcionista y me deje», «Se va a comer con su ex novio, es obvio que aún se siente atraída por él», «Llegará a casa y me dirá que quiere el divorcio», «¡Es obvio que conseguirá el ascenso! Es tan marrullera…» Sea cual sea la película que hayamos creado en nuestra cabeza, siempre encontraremos personas o situaciones que apoyen nuestra historia. ¿Cuál es la historia que te cuentas a ti mismo? ¿Crees que no eres digno de ser amado y que pronto tu pareja te descubrirá? ¿Qué hay en el fondo de tus sentimientos de celos?

«Nada puede arruinar una relación más rápido que los celos»

Nadie quiere tener una pareja, un hermano, un colega o un amigo celoso, y nadie disfruta sintiendo celos o viviendo sus celos con un comportamiento extraño e hiriente. Nada puede arruinar una relación más rápido que los celos. La pregunta que siempre nos preocupa es: ¿Cómo podemos superarlos?

Solución 1: COMUNICACIÓN. Sé emocionalmente inteligente contigo mismo primero y con aquellos que son importantes para ti, porque nadie puede leer tu mente. Si sientes celos, sé abierto contigo mismo sobre tus intenciones. ¿Te sientes más merecedor de ese nuevo puesto en el trabajo? ¿Tienes motivos para pensar que tu pareja te engaña? ¿Te han engañado antes? A menudo no somos conscientes de lo que ocurre en el subconsciente. Depende de ti encontrar la raíz de tu inseguridad y luego abordarla. No ocultes lo que es: no tiene por qué ser un secreto profundo que cargues.

Solución 2: CONFÍA. Los celos surgen de la falta de confianza; falta de confianza en el proceso de la vida, en tu pareja, en ti mismo. La falta de confianza genera inseguridad, que crea celos; reprimimos estos sentimientos porque son incómodos. Es un círculo vicioso, y mientras nuestros pensamientos y energía se centren claramente en lo que podríamos perder, eso es exactamente lo que ocurrirá. Esta es la cruda verdad sobre los celos: es una profecía autocumplida.

«Es un círculo vicioso, y mientras nuestros pensamientos y energía se centren claramente en lo que podríamos perder, eso es exactamente lo que ocurrirá».

Solución 3: ACTUAR. Es primordial que evitemos fijarnos en lo que no tenemos y más bien cambiemos nuestra perspectiva al hecho de que nuestros deseos pueden y se revelan a través de nuestras acciones diarias. La gran pregunta y la dura verdad es: «¿Cómo estamos pasando nuestros días?». Lo que deseamos debe ser una fuente de inspiración, que nos proporcione el poder, la motivación y la capacidad para trabajar y manifestar (sin importar lo grande o lo pequeño que sea).

Si el monstruo de ojos verdes muestra su cara, recuerda que los celos pueden ser una herramienta extraordinariamente poderosa si los utilizamos para impulsarnos a conseguir lo que más deseamos. En lugar de sentirte afligido por la envidia, más bien utiliza esta poderosa energía de la envidia para que te ayude a trabajar hacia lo que realmente te traerá más de lo que deseas y menos de lo que sientes que te falta.

«Las emociones son simplemente algo que experimentamos, pero no tenemos que convertirnos en ellas»

Las emociones son simplemente algo que experimentamos, pero no tenemos que convertirnos en ellas. Considera los celos que sientes como una señal de que algo en ti justifica tu conciencia, llévalo a tu conciencia y utilízalo para provocar un cambio positivo; ya sea en tus relaciones contigo mismo o con tus seres más queridos.

Mónica Berg es una maestra espiritual, escritora y guía que se especializa en ayudar a las personas a identificar y superar los desafíos de la vida para que puedan alcanzar su mayor potencial. Monica es una de las fundadoras de Raising Malawi, una organización sin ánimo de lucro dedicada a ayudar a los huérfanos y a los jóvenes con problemas en todo Malawi.

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