El selenio es un oligoelemento esencial que está presente en sus formas inorgánicas (selenato y selenito) en el suelo y en sus formas orgánicas (selenometionina y selenocisteína) en las plantas.1 La selenometionina también está presente en los tejidos animales. El selenio es un componente de más de 24 selenoproteínas diferentes, que son importantes para la reproducción, el metabolismo de la hormona tiroidea y la síntesis del ADN, así como para la protección contra las infecciones y el daño oxidativo.
Ha habido un gran interés por el selenio como posible agente quimiopreventivo contra varios tipos de cáncer, en particular de próstata. Aunque muchos estudios demostraron una asociación inversa entre los niveles de selenio en suero y la incidencia del cáncer de próstata,2,3 ha habido resultados contradictorios en los ensayos controlados aleatorios con suplementos de selenio.
Cáncer de próstata
En un metaanálisis, los suplementos de selenio no afectaron a la incidencia del cáncer de próstata (riesgo relativo, 0,78; IC 95%, 0,41-1,48) ni a la mortalidad específica por cáncer de próstata (RR, 2,98; IC 95%, 0,12-73,16).4
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Se demostraron hallazgos similares en varios ensayos grandes, aleatorios y controlados (1 de los cuales se incluyó en el metaanálisis).
El Ensayo de Prevención del Cáncer con Selenio y Vitamina E (SELECT), multicéntrico y a doble ciego, asignó aleatoriamente a 35.533 hombres de 50 (si eran afroamericanos) o 55 (todas las demás etnias) y mayores para que recibieran selenio (200 µg/día de L-selenometionina), vitamina E (400 UI/día de acetato de rac-α-tocoferilo), selenio más vitamina E o placebo durante 7 años.5 La suplementación se interrumpió en el análisis intermedio de 7 años debido a la inutilidad. Ni el selenio ni la vitamina E proporcionaron un beneficio significativo durante una mediana de seguimiento de 5,46 años (cociente de riesgo para el cáncer de próstata con selenio, 1,04; IC del 95%, 0,83-1,30).
Un ensayo S9917 del Grupo de Oncología del Suroeste (SWOG) de 423 hombres con neoplasia intraepitelial prostática de alto grado fueron asignados aleatoriamente a recibir selenio (200 µg/día de selenometionina) o placebo durante 3 años.6 No hubo diferencias significativas en la progresión a cáncer de próstata o en las puntuaciones de Gleason de los que desarrollaron cáncer entre los grupos del estudio.
Un ensayo de fase 2 doble ciego, aleatorizado y controlado con placebo tampoco demostró diferencias significativas en la velocidad del PSA con la administración de suplementos de selenio (200 u 800 µg/día) entre los hombres con cáncer de próstata localizado no metastásico que estaban sometidos a vigilancia activa.7
El Ensayo Nutricional de Prevención del Cáncer, sin embargo, demostró un efecto protector de los suplementos de selenio contra el desarrollo del cáncer de próstata.
El Ensayo Nutricional de Prevención del Cáncer, de doble ciego, asignó aleatoriamente a 1.312 sujetos con antecedentes confirmados de cáncer de piel no melanoma procedentes de zonas con bajo nivel de selenio en el este de los Estados Unidos para que recibieran selenio (200 µg/día de levadura con alto contenido de selenio de 0,5 g) o placebo con un seguimiento medio de más de 7 años.8 El criterio de valoración principal fue la incidencia de cáncer de piel no melanoma, pero la incidencia de cáncer de próstata y de otros tipos de cáncer fueron criterios de valoración secundarios. La administración de suplementos de selenio dio lugar a una incidencia significativamente menor de cáncer de próstata en comparación con el placebo (RR ajustado, 0,48; IC del 95%, 0,28-0,80; P = 0,005), sin diferencias en el estadio clínico o la enfermedad metastásica entre los grupos.