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Las bayas de rosa, llamadas escaramujos o simplemente caderas, son muy atractivas en otoño. La mayoría se vuelven de color rojo brillante, aunque algunas son de color púrpura, y generalmente persisten durante buena parte del invierno. Y cuando los frutos desaparecen, suele ser porque los pájaros los han descubierto. Así que, si no los quita (¡la desafortunada manía de los jardineros excesivos es quitar todas las flores marchitas y, por tanto, nunca ven los hermosos frutos que les siguen!), tendrá un «dos por el precio de uno»: hermosos frutos de otoño/invierno y una invitación a los pájaros para que visiten su jardín de invierno.
Comestible
De hecho, que sean «tres por el precio de uno»: los escaramujos son comestibles y, de hecho, muy ricos en vitamina C (¡20 veces más que los cítricos!), así como en vitamina B, caroteno (provitamina A) y minerales. Como suelen ser ácidos y bastante astringentes, rara vez se consumen frescos, sino cocinados con azúcar. Hay que esperar a que los frutos se ablanden antes de cosecharlos, normalmente después de una o dos heladas fuertes. Entonces se pueden hacer jarabes, jaleas, mermeladas, ketchups e incluso sopas (la sopa de escaramujo es una receta tradicional en Suecia).
Un desagradable efecto secundario
Sin embargo, es importante retirar las semillas antes de consumir los frutos. En la mayoría de las especies, incluida la popular rosa rugosa (Rosa rugosa), las semillas están cubiertas de pelos irritantes que pueden provocar reacciones desagradables en la piel y las mucosas. Y la irritación se transmite hasta el tracto digestivo. Por ello, los franceses llaman a los escaramujos «gratte-culs» (rascadores de culos), mientras que las tribus amerindias describen el resultado como la «enfermedad del culo que pica».
Los finos pelos se pueden incluso moler y utilizar como polvo para el picor, popularmente utilizado como broma pesada… ¡aunque puedes estar bastante seguro de que el blanco de la broma (¡no podía resistirse a eso!) no se reirá!
Así que quita las semillas antes de cocinar esa fantástica receta familiar de escaramujo que acabas de descubrir en el libro de cocina de la bisabuela… ¡y toda la familia te lo agradecerá!