No es necesaria la vacunación rutinaria contra el poliovirus de los adultos estadounidenses (es decir, personas de >18 años). La mayoría de los adultos no necesitan la vacuna antipoliomielítica porque ya fueron vacunados de niños y su riesgo de exposición a los poliovirus en Estados Unidos es mínimo.
Sin embargo, algunos adultos tienen un mayor riesgo de exposición al poliovirus y deben considerar la vacunación contra la poliomielitis, incluyendo:
- Los viajeros a zonas o países donde la poliomielitis es epidémica o endémica (Para información adicional, véase Polio: Para viajeros);
- Trabajadores de laboratorio que manipulen muestras que puedan contener poliovirus;
- Trabajadores sanitarios que tengan contacto estrecho con pacientes que puedan haber viajado a zonas o países donde el riesgo de polio sea mayor;
- Adultos no vacunados cuyos hijos vayan a recibir la vacuna oral contra el poliovirus (por ejemplo, adoptados internacionales o refugiados).
Estos adultos de mayor riesgo pueden necesitar de 1 a 3 dosis de IPV, dependiendo de cuántas dosis hayan recibido en el pasado.
Los adultos no vacunados con riesgo de infección por poliovirus deben recibir tres dosis de IPV:
- dos dosis separadas por 1 o 2 meses, y
- una tercera dosis entre 6 y 12 meses después de la segunda dosis.
Los adultos de mayor riesgo que hayan recibido una o dos dosis de la vacuna antipoliomielítica en el pasado deben recibir las dosis restantes. No importa el tiempo que haya pasado desde la(s) dosis anterior(es). Los adultos de alto riesgo que hayan recibido tres o más dosis de la vacuna antipoliomielítica en el pasado pueden recibir una dosis de refuerzo de por vida de la IPV.
No se conocen riesgos por recibir la IPV al mismo tiempo que otras vacunas.
Para más información, consulte las recomendaciones del ACIP para la vacunación antipoliomielítica.
- Recomendaciones del ACIP Actualizadas en agosto de 2009