Creado por el equipo de escritores y editores legales de FindLaw| Última actualización: 27 de septiembre de 2019
¿Qué es el Racketeering?
El chantaje es cuando grupos organizados dirigen negocios ilegales, conocidos como «chanchullos», o cuando una red de crimen organizado utiliza organizaciones legítimas para malversar fondos.
Según la Ley Racketeer Influenced and Corruptions Act (RICO), los ejemplos de chantaje incluyen operaciones delictivas como el juego ilegal, las redes de prostitución, el tráfico de drogas, la falsificación, la malversación y la extorsión.
Estas actividades pueden tener consecuencias devastadoras para las instituciones públicas y privadas. En consecuencia, el gobierno federal y numerosos gobiernos estatales han creado sistemas de leyes diseñados para perseguir a estos delincuentes que, de otro modo, podrían evadir a la policía.
Este artículo explica el delito de chantaje, las leyes que se utilizan para llevar a los chantajistas ante la justicia, lo que los fiscales deben probar, y más.
Tipos de chantaje y sus consecuencias
La mayoría de las formas más antiguas de chantaje trataban con industrias que eran claramente ilegales, como la prostitución, el tráfico sexual, el tráfico de drogas, el tráfico ilegal de armas y la falsificación. Estos «negocios» organizaban a grandes grupos de personas para ayudar a mantener el chanchullo rentable y encubierto, lo que les permitía poner los productos ilegales a disposición del público rápidamente y en cantidades tan grandes que las autoridades no podían realizar todas las detenciones y procesamientos necesarios.
Con el tiempo, el crimen organizado se introdujo gradualmente en otros tipos de negocios. Los jefes de la mafia utilizaban los sindicatos para robar fondos de los planes de pensiones de los trabajadores y otras cuentas de beneficios. Cuando los agentes del crimen organizado ascienden a las filas de las empresas, pueden robar a las mismas a través de diversos métodos delictivos de cuello blanco, arruinando potencialmente a las empresas junto con los accionistas y los empleados que dependen de ellas.
Using RICO to Prosecuteers
Antes de que el Congreso promulgara leyes que combatieran específicamente el crimen organizado, a los fiscales les resultaba muy difícil acabar con estos chanchullos. A menudo, los fiscales podían condenar a los miembros de menor rango de las organizaciones, porque eran los que realmente realizaban las actividades ilegales. Sin embargo, los autores intelectuales de las redes de delincuencia organizada solían ser mucho más difíciles de procesar porque no se les podía relacionar directamente con ninguno de los delitos.
En 1978, el Congreso promulgó la Ley de Organizaciones Corruptas e Influenciadas por el Chantaje (Racketeer Influenced and Corrupt Organizations Act, RICO), que proporcionó a los fiscales la herramienta que necesitaban para luchar contra la delincuencia organizada. Muchos estados han promulgado leyes similares. Para condenar a alguien en virtud de la RICO o de un equivalente estatal, ya no es necesario demostrar que el sospechoso cometió personalmente una actividad ilegal.
En su lugar, los fiscales deben probar:
- Que el acusado posee y/o dirige una organización; y
- Que la organización realiza regularmente una o más actividades ilegales específicas.
Aunque la RICO se promulgó inicialmente para perseguir a las famosas redes de delincuencia, también se ha utilizado en muchos otros escenarios. Por ejemplo, se presentaron cargos RICO contra activistas provida por bloquear ilegalmente la entrada a clínicas de aborto. En otro caso, miembros de la Iglesia católica demandaron a varios clérigos en virtud de esta ley por permitir supuestamente que los sacerdotes abusaran de los niños. Dado que tiene implicaciones de gran alcance, la ley RICO sigue siendo una ley controvertida, aunque sigue ayudando en los procesos judiciales en todo Estados Unidos.
¿Acusado de chantaje? Obtenga ayuda legal.
Aunque su caso puede no llegar a los infames círculos mafiosos de ayer, ser acusado de chantaje es un asunto muy serio. Sin embargo, el hecho de ser acusado no significa que la fiscalía pueda probar el delito. Puede haber varias defensas disponibles para usted. Póngase en contacto con un abogado de defensa criminal local para aprender más sobre la ley y ayudarle a elaborar la mejor defensa.