La reunión del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, con algunos de los comandos que asaltaron el complejo de Osama bin Laden en Pakistán y mataron al líder de Al Qaeda ha puesto en evidencia a una de las fuerzas de operaciones especiales más secretas de Estados Unidos.
Según se informa, Obama saludará a los miembros del Equipo Seis el 6 de mayo en privado en Fort Campbell, una base del ejército estadounidense en Kentucky, donde también hablará con los soldados que acaban de regresar del servicio en Afganistán.
El Equipo Seis es la unidad más selecta del Grupo de Desarrollo de la Guerra Naval Especial de Estados Unidos. Ese grupo más grande es más conocido como los SEAL, un acrónimo que significa SEa, Aire y Tierra, los tres teatros de operaciones de los comandos.
El agradecimiento presidencial culminará una semana en la que los miembros del Equipo Seis de los SEAL se han convertido en héroes nacionales, a pesar de que la mayoría de la gente sabe muy poco sobre el cuerpo en sí. Los antiguos miembros de los SEAL han aparecido en programas de entrevistas de la televisión estadounidense y las ventas de libros escritos por antiguos SEAL antes de la misión de Bin Laden se han disparado.
La insignia de los Navy SEAL
Pero incluso cuando los antiguos comandos hablan, sólo revelan un mínimo de detalles sobre el tipo de misiones que llevan a cabo los SEAL, y cómo.
Eso es, y probablemente seguirá siendo, alto secreto.
Como dijo un portavoz de los SEAL, el capitán Duncan Smith, a ABC News esta semana: «
Lo que se sabe de los SEAL y de su unidad de élite es sólo lo que surge después de una incursión de primera plana como la de Abbottabad, Pakistán, el 2 de mayo, y un puñado de otras operaciones de alto perfil en las últimas décadas.
Entre las anteriores operaciones visibles del Equipo Seis están el rescate del gobernador de Granada en la invasión estadounidense de la isla caribeña en 1983 para revertir un golpe comunista, y la liberación del capitán de un barco estadounidense, el «Maersk Alabama», de los piratas somalíes en 2009.
El escuadrón de élite también ayudó a perseguir a criminales de guerra en los Balcanes y los medios de comunicación estadounidenses informaron ampliamente de que dirigió la operación de 2010 para liberar a la cooperante británica Linda Norgrove de los insurgentes afganos. Norgrove murió en ese intento.
Creado en 1980
El Equipo Seis se creó en 1980 a raíz del fracaso de los esfuerzos de Estados Unidos por rescatar a los diplomáticos estadounidenses retenidos como rehenes en Irán. El primer comandante del Equipo Seis, Richard Marcinko, afirma que no se escatimó en gastos a la hora de formar la unidad de élite.
«Con 75 tiradores cuando empecé, la asignación para el entrenamiento del Equipo Seis de los SEAL era mayor que la de todo el Cuerpo de Marines», declaró a Reuters.
Marcinko, que ha relatado sus experiencias en un libro titulado «Rogue Warrior», dice que el nombre de Equipo Seis fue elegido como una treta para engañar a la entonces Unión Soviética haciéndole creer que había más escuadrones de comandos de élite de los que realmente existían en ese momento.
Los SEAL intentaron destruir su helicóptero dañado antes de abandonar el complejo de Bin Laden, pero sólo lo consiguieron parcialmente.
También ha dicho a la prensa que la misión de Abbottabad de esta semana fue un ejemplo perfecto de cómo el equipo operó sin problemas.
«Cuando el pájaro (el helicóptero) cayó, llegó un pájaro de apoyo. Los pilotos que estaban allí destruyeron el pájaro, mientras los SEAL iban a por Osama bin Laden», dice. «No hubo ningún contratiempo, no hubo ninguna pausa para refrescar. Sabemos lo que estamos haciendo. Por eso estamos aquí. Esa es la diferencia. Ahora bien, ¿qué nos hace? Bueno, hoy soy un padre orgulloso».
Cinco años de entrenamiento
Según diversas estimaciones de los medios de comunicación, el número de miembros del Equipo Seis es de entre 200 y 300. Son seleccionados entre los más capaces de la fuerza SEAL, que cuenta con unos 2.300 miembros.
La propia fuerza SEAL está compuesta por comandos que se han entrenado durante unos cinco años antes de ganarse el derecho a participar en las misiones. Entre sus habilidades están el paracaidismo desde grandes alturas, las operaciones en submarinos y la demolición submarina.
La mayoría de los que se ofrecen como voluntarios para la fuerza SEAL fracasan en algún momento del agotador proceso de entrenamiento. El capitán Kenneth Klothe, un SEAL y director del curso de guerra irregular de la Universidad Nacional de Defensa en Washington, D.C., dijo a la agencia de noticias francesa AFP que el estrés psicológico, incluso más que la coacción física, es el factor decisivo.
«Muchos de los chicos no pueden soportarlo mentalmente», dice. Al parecer, sólo un tercio de los reclutas terminan el proceso de entrenamiento.
Como dijeron muchos ex miembros a los medios de comunicación estadounidenses esta semana, los comandos no sólo llevan a cabo misiones cuando es necesario, sino que realizan simulaciones de entrenamiento todos los días entre ellas. El reto es estar constantemente al máximo rendimiento en lo que, de hecho, es un estilo de vida tanto como una profesión.
Competencia de la Fuerza Delta
Los SEALS de la Marina no son la única fuerza especial famosa de Estados Unidos; otra es la Fuerza Delta del Ejército de Estados Unidos. La distinción entre ellas, en teoría, es que los SEAL llevan a cabo operaciones marítimas, mientras que la Delta Force realiza operaciones terrestres.
Pero el uso del Equipo Seis de los SEAL para la misión de Osama bin Laden demuestra que la línea entre las llamadas unidades «Tier One» de Estados Unidos puede ser borrosa.
Se ha especulado mucho sobre la cuestión de por qué se eligió al Equipo Seis para Abbottabad, en lugar de la Fuerza Delta. En Washington, una línea de pensamiento es que puede deberse simplemente a la rivalidad entre servicios. El actual comandante militar de Estados Unidos es el almirante Mike Mullen, jefe del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, él mismo un hombre de la Marina.
Sean cuales sean las razones por las que se eligió al Equipo Seis para la misión, su éxito en la eliminación de Bin Laden lo ha convertido en una palabra familiar. Durante toda esta semana, los estadounidenses han celebrado el éxito del equipo y es probable que sigan haciéndolo durante mucho tiempo.