La causa más común de los eructos (también llamados eructos) es tragar aire cuando se come o se bebe o cuando se está ansioso, como puede ocurrir durante una comida de negocios o en algunas situaciones sociales. Se calcula que cada vez que tragamos, tomamos aproximadamente una cucharadita de aire. Es más probable que traguemos aire si hablamos mientras comemos, si comemos o bebemos demasiado rápido, si bebemos con pajita, si masticamos chicle o si chupamos caramelos duros. Tragar aire también puede ser simplemente un hábito nervioso del que no eres consciente. En algunos casos, es una respuesta al reflujo ácido, que se produce cuando el ácido del estómago sube al esófago y se traga repetidamente para obligarlo a bajar. También puede deberse al dióxido de carbono liberado por las bebidas carbonatadas que se han consumido. Sea cual sea la causa, el aire que tragamos se acumula en el estómago, provocando un estiramiento que hace que el músculo del esfínter esofágico inferior se relaje para dejarlo escapar en forma de eructo.
Desgraciadamente, nuestra cultura (y la mayoría de las demás), desaprueba los eructos audibles (excepto en el caso de los bebés a los que hay que animar a eructar el aire tragado mientras se les da de comer). He buscado en Internet para ver qué culturas consideran los eructos como una señal de aprecio o disfrute de la comida, pero a pesar de las creencias comunes sobre las costumbres europeas, no he encontrado nada que pueda considerar definitivo. Del mismo modo, cuando busqué en sitios de etiqueta para ver si podía encontrar una forma aceptada de enmascarar los eructos, no encontré ningún consejo. Pero puedes estar seguro de que todos tragamos aire y que todos eructamos de vez en cuando, a menudo de forma audible. (Durante mi navegación por Internet, encontré el sitio de la Federación Mundial de Eructos, que trata de eliminar el estigma asociado y celebra un concurso anual para el eructo más largo del mundo. Cuando accedí al sitio, el titular era un pizzero de Nueva York, cuyo eructo «potente y muy controlado» duró 18,1 segundos. Sin embargo, el Guinness World Records señala a un italiano como la fuente del eructo más largo de la historia: l minuto y 13 segundos, un récord establecido en junio de 2009.)
Aquí tienes algunas sugerencias para ayudarte a reducir los eructos:
- Acostúmbrate a comer y beber despacio para tragar menos aire.
- Evite las bebidas carbonatadas y la cerveza, que liberan gas de dióxido de carbono que puede provocar eructos.
- No mastique chicle ni chupe caramelos duros.
- No fume. Además de todas las consecuencias adversas para la salud que presenta, fumar favorece la deglución de aire.
- Si lleva dentadura postiza, asegúrese de que le queda bien. Si no es así, pueden hacerle tragar aire.
- No beba con pajita.
- Trate la acidez de estómago con antiácidos de venta libre. Si no le ayudan, consulte a su médico. Es posible que tenga ERGE.
Andrew Weil, M.D.