Estamos rodeados de gérmenes en nuestro entorno que pueden tener un efecto negativo sobre nosotros. Pueden hacernos enfermar y provocarnos infecciones perjudiciales. En casos graves, pueden costarnos la vida. Cuando estos gérmenes entran en nuestro cuerpo, nuestro sistema inmunitario los ve como intrusos que deben ser combatidos. Nuestro sistema inmunitario tiene un componente clave llamado glóbulos blancos, de los que hay varios tipos diferentes.
¿Qué son los monocitos?
Los monocitos son un tipo de glóbulo blanco que combate las bacterias, los virus y los hongos. Los monocitos son el mayor tipo de glóbulos blancos del sistema inmunitario. En primer lugar, se forman en la médula ósea, que se libera en nuestra sangre y tejidos. Cuando ciertos gérmenes entran en el cuerpo, se dirigen rápidamente al lugar para atacar. Los monocitos son también los leucocitos más grandes.
Los monocitos también pueden dividirse en células dendríticas en los tejidos. Las células dendríticas son células que procesan material antigénico y lo presentan al sistema inmunitario (de defensa) del organismo. Por eso se consideran un tipo de célula presentadora de antígenos.
Los monocitos responden a las señales de inflamación en el organismo y pueden llegar rápidamente (entre 8 y 12 horas) a las zonas de infección o daño tisular y dividirse en macrófagos y células dendríticas, lo que proporciona una mayor respuesta del sistema inmunitario.
La fase inferior o la superficie de un monocito no es tan lisa porque contiene algunas proteínas específicas que le permiten unirse a los diferentes tipos de células de virus o bacterias.
El principal motivo de la fagocitosis es, en primer lugar, proteger al organismo del ataque de patógenos dañinos y, en segundo lugar, eliminar todas las células dañadas o muertas de la sangre. Los monocitos son células muy flexibles en el sentido de que pueden cambiar en función de las señales que reciben del entorno.
Por otra parte, hay algunas proteínas presentes en la sangre que se adhieren a los virus o bacterias, lo que facilita a las células del sistema inmunitario el reconocimiento de los patógenos.
Funciones de los monocitos
- Una de las principales funciones es acercarse a la célula patógena específica y acabar adhiriéndose a ella cuando está lo suficientemente cerca.
- Adherirse al patógeno estimula la producción de un pseudopodio.
- Proteger el organismo cuando es atacado.
- Entablar la fagocitosis recubriendo el material extraño con complemento o anticuerpos.
- Exponer los fragmentos de la sustancia extraña con ayuda de una molécula especial conocida como CMH.
- Dividirse en células dendríticas en los tejidos.
- La capacidad de transformarse en otra célula antes de enfrentarse a los gérmenes.
- Realizar la actividad de consumir bacterias, virus y hongos dañinos.
- Identificar los tipos de gérmenes que han entrado en el organismo.
Tipos de monocitos
Células dendríticas
Son células presentadoras de antígenos que son capaces de marcar células que son antígenos (cuerpos extraños) que deben ser destruidos por los linfocitos.
Macrófagos
Son células fagocitarias que son más grandes y viven más tiempo que los neutrófilos. Los macrófagos también son capaces de actuar como células presentadoras de antígenos.
Tratamiento del recuento elevado de monocitos
Para tratar los monocitos elevados, es importante diagnosticar la causa subyacente. Siempre es recomendable consultar a su médico, que es el profesional adecuado para identificar la condición anormal y ayudar a resolver la anormalidad.
Los cambios en el estilo de vida, como el control del peso, el ejercicio regular y el sueño adecuado, ayudan a controlar el recuento de monocitos. Cualquier tipo de ingesta de alimentos adecuados y consumo de suplementos dietéticos puede ayudar a aumentar el proceso de tratamiento y puede regular el nivel alto de monocitos.
Alimentos como:
- Ajo
- Cebolla
- Espinacas
- Uvas
- Comino negro
- Cúrcuma
- Frijoles
- Brócoli
- Frutas
Un hallazgo más reciente, pero un tipo de trastorno muy raro, es la ausencia absoluta o completa de monocitos. Las personas que tienen infecciones, el síndrome y especialmente las infecciones de la piel que son generalmente causadas por microorganismos que no suelen causar ningún tipo de infección en el cuerpo. El diagnóstico es un tipo de análisis de sangre que muestra la ausencia de monocitos mediante pruebas genéticas.
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Salud de los órganos