¿No es irónico que algunos de los momentos más alegres del embarazo moderno -como ver a su bebé en una ecografía al principio del embarazo- puedan inspirar tanta angustia?
Antes de los días de las imágenes médicas sofisticadas, innumerables mujeres navegaban a través de embarazos aparentemente perfectos, produciendo pequeñas personas perfectas, sin saber nunca que tenían complicaciones como un coágulo de sangre uterino. Pero ahora pueden saberlo, y por eso se preocupan, a menudo sin motivo.
La mayoría de los coágulos de sangre que aparecen en las ecografías durante el primer trimestre son lo que los médicos llaman hematomas subcoriónicos. En términos sencillos, esto significa un coágulo de sangre situado entre la pared del útero y el saco gestacional de su bebé (o membrana coriónica).
Los coágulos de sangre uterinos no son diferentes de los que se producen en cualquier otra parte del cuerpo: Se forman a partir de células sanguíneas coaguladas y proteínas. Para tener uno, debes haber tenido una hemorragia en el útero en algún momento, lo cual es mucho menos siniestro de lo que parece. A veces, provocan manchados o sangrados vaginales notables, lo que es bastante común durante el inicio del embarazo.
Con el tiempo, el coágulo puede ser reabsorbido por el útero, o puede merodear inofensivamente hasta que nazca su bebé. En su visita de seguimiento, su médico probablemente realizará otra ecografía para averiguarlo; mientras el embarazo evolucione bien, no tendrá mayor riesgo de complicaciones.
¿Qué causó el coágulo de sangre del útero? Es difícil estar segura. Puede haber sido la ruptura de un vaso sanguíneo. O el hematoma puede haber separado ligeramente la placenta de la pared uterina – una condición llamada desprendimiento de la placenta, que, con un diagnóstico temprano, su médico debería ser capaz de reducir los riesgos para usted y su bebé.
Oír que tiene un coágulo de sangre durante el embarazo puede sentirse aterrador. La buena noticia es que los coágulos de sangre del primer trimestre (o hematoma subcoriónico) rara vez se asocian a abortos espontáneos o a problemas más adelante en el embarazo. Mientras tanto, para estar segura, haz caso de los consejos de tu médico y tómatelo con calma.
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Su médico también puede poner su pelvis fuera delímites a los exámenes vaginales (y, tristemente, el sexo durante el embarazo). Así que descansa en la cama todo lo que puedas, y considéralo un merecido respiro. Tener un bebé es un asunto agotador. Y lo que es más importante, deja las preocupaciones en un segundo plano.Hay que disfrutar de un merecido R&R,