Cuando comienza el vídeo, tiene más del 20 por ciento de grasa corporal, con una cintura de 37,5 pulgadas. En realidad, es su segundo intento de reto de abdominales; la primera vez lo abandonó al octavo día porque le dolía demasiado.
También menciona que ha cambiado su dieta, bajando a unas 1.600 calorías al día, lo que cita como la clave para transformar su cuerpo.
Después de un breve montaje de entrenamiento, revela que perdió 3,3 kg después de los primeros 15 días. (También vale la pena señalar que durante la primera semana también estuvo, por separado, retándose a sí mismo a comer una docena de huevos al día). Es también alrededor de la mitad del tiempo que las sentadillas comenzaron a ser realmente fáciles, por lo que comenzó a mezclar otros movimientos; él recomienda el crunch de piernas elevadas como un desafío.
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Al final de 30 días, ha perdido 6,3 kg y ha bajado 3,5 pulgadas de su cintura, pero hay una advertencia. La mayor parte de eso, dice Simple Man, es atribuible a cambiar su dieta y beber mucha agua. «Cuando se consiguen abdominales, creo que se trata de un 90 por ciento de dieta y un 10 por ciento de ejercicio», dice. No ha salido con unos abdominales de infarto, pero dice que sigue impresionado con los resultados. En general, es un buen recordatorio de que incluso los pequeños cambios pueden tener un efecto en el tiempo.
Pero la sentadilla podría no ser el movimiento de abdominales más inteligente que puedes hacer, si aceptas un reto como este, dice Ebenezer Samuel, C.S.C.S. de MH «Las sentadillas no son malas y son a menudo demonizadas», dice Samuel. «Pero antes de hacer la sentadilla, asegúrate de dominar el agarre del hueco. Una función clave de los abdominales es la de tirar de la caja torácica para pegarla al cuerpo, y el agarre hueco lo enseña. Hacer esto antes de las sentadillas sienta las bases para una mejor sentadilla».
Este artículo apareció originalmente en Men’s Health