Espolón óseo
Visión general | Causas | Síntomas | Diagnóstico | Tratamiento |
Visión general
Un espolón óseo, u osteofito, es una proyección de hueso que se desarrolla y crece a lo largo del borde de las articulaciones. Los espolones óseos son bastante comunes en personas mayores de 60 años. No es el espolón óseo en sí el verdadero problema; el dolor y la inflamación comienzan a producirse cuando el espolón óseo roza con los nervios y los huesos.
Causas
A medida que envejecemos, los discos de nuestra columna vertebral se degeneran de forma natural y pierden parte de su capacidad natural de absorción de impactos. Los factores que contribuyen y aceleran este proceso son el estrés, las lesiones, las malas posturas, la mala alimentación y los antecedentes familiares.
No es infrecuente que las personas con artrosis tengan espolones óseos. La osteoartritis es una enfermedad degenerativa en la que el cartílago de las articulaciones comienza a desgastarse, lo que hace que el hueso roce con el hueso. Como resultado, el cuerpo puede empezar a producir hueso nuevo para protegerse de esto, que es como se forma un espolón óseo.
Síntomas
- Dolor de espalda y cuello
- Dolor que se irradia a través de un brazo y/o pierna
- Bultos prominentes en las manos, pies o columna vertebral
- Entumecimiento
- Ardor
- Calambres musculares
Diagnóstico
A continuación se describen algunas de las herramientas de diagnóstico que su médico puede utilizar para conocer su condición y determinar el mejor plan de tratamiento para su condición.
- Historia clínica: La realización de un historial médico detallado ayuda al médico a comprender mejor las posibles causas de su dolor de espalda y cuello, lo que puede ayudar a perfilar el tratamiento más adecuado.
- Examen físico: Durante el examen físico, su médico tratará de localizar el origen del dolor. También se pueden realizar pruebas sencillas de flexibilidad y fuerza muscular.
- Las radiografías suelen ser el primer paso en los métodos de prueba de diagnóstico. Las radiografías muestran los huesos y el espacio entre ellos. Sin embargo, tienen un valor limitado, ya que no muestran los músculos y los ligamentos.
- La resonancia magnética utiliza un campo magnético y ondas de radio para generar imágenes muy detalladas del interior del cuerpo. Como las radiografías sólo muestran los huesos, las resonancias magnéticas son necesarias para visualizar los tejidos blandos, como los discos de la columna vertebral. Este tipo de imágenes es muy seguro y suele ser indoloro.
- Tomografía computarizada/mielograma: Una tomografía computarizada es similar a una resonancia magnética en el sentido de que proporciona información diagnóstica sobre las estructuras internas de la columna vertebral. Un mielograma se utiliza para diagnosticar un disco abultado, un tumor o cambios en los huesos que rodean la médula espinal o los nervios. Se inyecta un anestésico local en la parte baja de la espalda para adormecer la zona. A continuación se realiza una punción lumbar (punción espinal). Se inyecta un tinte en el canal espinal para revelar dónde se encuentran los problemas.
- Electrodiagnóstico: Se pueden realizar pruebas eléctricas de los nervios y la médula espinal como parte de un estudio de diagnóstico. Estas pruebas, denominadas electromiografía (EMG) o potenciales evocados somato-sensoriales (SSEP), ayudan al médico a comprender cómo los nervios o la médula espinal se ven afectados por su enfermedad.
- Exploración ósea: La gammagrafía ósea se utiliza para detectar infecciones, neoplasias, fracturas y artritis en cualquier parte del esqueleto. Las gammagrafías óseas también se utilizan para encontrar lesiones para su biopsia o escisión.
- La discografía se utiliza para determinar la estructura interna de un disco. Se realiza utilizando un anestésico local e inyectando un tinte en el disco bajo la guía de los rayos X. Se realiza una radiografía y un TAC para ver la composición del disco y determinar si su estructura es normal o anormal. Además del aspecto del disco, su médico anotará cualquier dolor asociado a esta inyección. La ventaja de un discograma es que permite al médico confirmar el nivel del disco que está causando su dolor. Esto asegura que la cirugía tendrá más éxito y reduce el riesgo de operar el disco equivocado.
- Inyecciones: Las inyecciones analgésicas pueden aliviar el dolor de espalda y dar al médico información importante sobre su problema, así como proporcionar una terapia puente.
Tratamiento
El objetivo al tratar los espolones óseos es minimizar el dolor y prevenir cualquier daño articular adicional. Los métodos de tratamiento pueden incluir la pérdida de peso, los estiramientos y la fisioterapia, el descanso y el hielo. Las inyecciones pueden reducir la inflamación lo suficiente como para aliviar los síntomas. Pueden administrarse medicamentos como el ibuprofeno o inyecciones para el dolor. Los espolones óseos pueden extirparse quirúrgicamente en caso de daños graves y deformidad.
Preguntas frecuentes
¿Cómo puede afectar la artrosis a la columna vertebral y causar un espolón óseo?
La artrosis puede tener consecuencias extremadamente graves en la columna vertebral. Se trata de una enfermedad degenerativa en la que el cartílago de las articulaciones puede empezar a desgastarse, haciendo que el hueso roce con el hueso. Como resultado, el cuerpo puede empezar a producir hueso nuevo para protegerse de esto, que es como se forma un espolón óseo.
¿Cómo puedo saber si tengo un espolón óseo?
Los espolones óseos pueden detectarse generalmente a través de las radiografías, que pueden proporcionar una visión de cualquier depósito óseo.
¿Necesito cirugía para tratar un espolón óseo?
Debido a que los espolones óseos suelen ser evidencia de un problema subyacente, este problema principal debe ser abordado primero. Esto puede incluir métodos de tratamiento para la enfermedad degenerativa del disco, la artritis y la osteoporosis. Estas condiciones a menudo pueden ser tratadas con éxito con métodos no quirúrgicos.