¿Qué es la disfunción eréctil y cómo se produce una erección normal?
La disfunción eréctil (DE) se define como la incapacidad persistente de lograr o mantener una erección del pene suficiente para un rendimiento sexual satisfactorio. Se produce un fallo en la fisiología normal que permite que el pene se llene de sangre, se ponga firme y erecto, y luego se vuelva flácido tras la eyaculación o porque la estimulación sexual ha cesado. La impotencia es un término que ya no se utiliza para describir la incapacidad de mantener una erección.
La disfunción eréctil puede causar estrés y problemas en las relaciones y puede ser el signo de una condición médica subyacente. Aunque a muchos hombres les resulta incómodo o incómoda la discusión de la disfunción eréctil con su profesional de la salud, la disfunción eréctil persistente debería desencadenar una visita al médico.
Para que se produzca una erección normal, las arterias del pene deben ser capaces de suministrar sangre, los niveles hormonales deben estar optimizados y debe existir un estado psicológico adecuado. Si alguno de estos sistemas no funciona correctamente, es posible que no se produzca una erección.
Hay dos zonas esponjosas dentro del pene, denominadas cuerpos cavernosos, que son capaces de llenarse de sangre. Con una estimulación sexual adecuada, ya sea física o emocional, las hormonas desencadenan la liberación de óxido nitroso en las terminaciones nerviosas del pene para dilatar los vasos sanguíneos y permitir que la sangre arterial sea bombeada hacia estos tejidos esponjosos haciendo que el pene se ponga erecto. Con la estimulación sexual continuada, los músculos de la base del pene comienzan a contraerse, impidiendo que la sangre entre o salga del pene y aumentando su firmeza. Una vez que se produce la eyaculación o se detiene la estimulación, los músculos se relajan, permitiendo que la sangre salga del pene.
¿Qué causa la disfunción eréctil?
Para que pueda producirse una erección, numerosos sistemas de órganos del cuerpo deben funcionar correctamente. Si alguno o todos los sistemas fallan, puede producirse una disfunción eréctil. Estos sistemas incluyen el cerebro, la liberación de hormonas, los músculos, los nervios, las arterias, las venas y la respuesta emocional.
El hipotálamo y las glándulas pituitarias del cerebro necesitan funcionar para estimular a los testículos para que produzcan la testosterona necesaria para la libido (impulso o deseo sexual). Una lesión, un accidente cerebrovascular o un tumor pueden afectar a la función cerebral. El hipogonadismo (hipo = menos + gónada = testículo), un traumatismo o una intervención quirúrgica pueden hacer que los testículos no produzcan testosterona.
El suministro de nervios al pene debe estar intacto. Los nervios pueden resultar dañados por un traumatismo o una intervención quirúrgica, especialmente después de una operación de próstata. La diabetes mal controlada puede provocar una neuropatía periférica y un fallo de los nervios que favorecen la erección. La esclerosis múltiple está asociada a la disfunción eréctil.
Es necesario que el pene reciba un suministro de sangre adecuado. El suministro de sangre puede verse afectado por un traumatismo o una intervención quirúrgica. Más comúnmente, el suministro de sangre está restringido debido a la enfermedad vascular periférica o al endurecimiento de las arterias, el mismo escenario que puede conducir a un ataque cardíaco y a un accidente cerebrovascular. Los pacientes con disfunción eréctil tienen una alta probabilidad de padecer también una enfermedad arterial coronaria. Entre los factores de riesgo se encuentran la presión arterial alta, el colesterol elevado, el tabaquismo y la diabetes.
Los músculos y tejidos del pene tienen que ser capaces de aceptar el mayor suministro de sangre necesario para producir una erección. Los daños debidos a un traumatismo o a una intervención quirúrgica pueden ser la causa subyacente de un pene flácido.
Se requiere un estado emocional y psicológico adecuado para lograr una erección. Los problemas mentales y emocionales que podrían provocar una disfunción eréctil incluyen la depresión, los trastornos mentales, el estrés y la ansiedad por el rendimiento. Los efectos secundarios de los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (antidepresivos ISRS) como la fluoxetina (Prozac), la sertralina (Zoloft), la paroxetina (Paxil), el citalopram (Celexa) y el escitalopram (Lexapro) también pueden ser un factor de disfunción eréctil.