Prevención

Aproximadamente dos tercios de los pacientes que han tenido un cálculo renal corren el riesgo de desarrollar otro en el futuro. Debido a esta alta tasa de recurrencia, los médicos de Mount Sinai recomiendan una evaluación metabólica que incluye análisis de cálculos, sangre y pruebas urinarias. Cuando es necesario, realizamos mediciones de la densidad ósea. Esta evaluación puede identificar el origen del problema en más del 90 por ciento de los pacientes y puede ayudarnos a determinar cómo podría prevenir futuros cálculos renales.

Aunque no hay ninguna forma garantizada de prevenir la formación de cálculos (la herencia juega un papel importante), puede reducir su riesgo modificando su dieta. He aquí algunas medidas que puede tomar.

  • Aumente la ingesta de líquidos a unos dos o tres litros al día, en función de su nivel de actividad y su tasa de transpiración. Lo mejor es el agua, aunque también se ha demostrado que las bebidas cítricas, como la limonada y el zumo de naranja, ayudan a prevenir los cálculos renales.
  • Limite el consumo de sal/sodio a no más de 2.300 miligramos al día. El sodio hace que los riñones excreten más calcio, lo que aumenta la posibilidad de desarrollar cálculos renales. Puede controlar la ingesta de sodio leyendo las etiquetas de los alimentos.
  • Ajuste los suplementos de calcio, que pueden afectar a la formación de cálculos de oxalato de calcio. El calcio de los alimentos no aumenta los cálculos, pero algunos estudios han demostrado que los suplementos pueden afectar a la formación de ciertos cálculos, si no se toman con las comidas. Su médico puede aconsejarle sobre los niveles de calcio más adecuados, si tiene antecedentes de formación de cálculos de oxalato de calcio.
  • Reduzca las proteínas animales a no más de seis onzas al día. Las carnes y otras proteínas animales, como los huevos y el pescado, pueden favorecer la formación de cálculos de ácido úrico porque contienen purinas. Reducir el consumo de carne puede disminuir el riesgo de cálculos de ácido úrico, especialmente si ya los ha tenido.
  • Evite los alimentos ricos en oxalato. Las personas que son más propensas a formar cálculos de oxalato de calcio deben evitar los alimentos con alto contenido en oxalato, como la remolacha, las espinacas, muchos tipos de bayas, los boniatos, la soja, los frutos secos, el chocolate, el té elaborado y los refrescos de cola.
  • Consulte a un dietista para obtener un asesoramiento más individualizado. Si es propenso a desarrollar cálculos renales, un dietista con experiencia en la prevención de cálculos renales puede ayudarle a identificar los alimentos que debe limitar o evitar. Desarrollaremos un plan de tratamiento individualizado, dependiendo del tipo de cálculos que haya tenido.

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