Simon Pollard, entomólogo del Museo de Canterbury, respondió.
Cuando una mosca se posa en un trozo de comida, la «saborea» con sus patas. Unos órganos sensoriales especiales situados en sus patas le indican a la mosca el tipo de alimento en el que se ha posado y si puede comerlo. Es muy importante que la mosca mantenga sus patas limpias para poder identificar lo que se ha posado en ellas. En el mundo de las moscas, diminutas partículas, como granos de polen, polvo -que en su mayor parte son trozos de piel muerta-, trozos de insectos muertos, etc., pueden quedar adheridas al cuerpo de la mosca, y especialmente a sus patas, cuando ésta camina.
Las moscas, frotando sus patas, pueden limpiar estas pequeñas partículas. Imagina que tus pies se cubrieran de naranjas y tuvieras que cepillarlos con las manos. Las moscas también limpian otras partes de su cuerpo, como los ojos, rozándolos con sus patas. En la selva tropical de Borneo he visto moscas que tienen sus ojos en tallos. Se limpian los tallos y los ojos colgando las puntas de sus patas delanteras sobre los tallos y moviéndolas hacia arriba y hacia abajo a lo largo de los tallos y sobre los ojos. No es de extrañar que a estas moscas se les llame moscas de los ojos rastreros.
Las moscas pueden parecer hábiles gimnastas, ya que retuercen sus cuerpos y contorsionan sus patas para poder limpiarlos. Las moscas también utilizan su boca para limpiar sus patas, y tiran de cada pata a través de sus piezas bucales para eliminar la suciedad, y probablemente se comen los trozos que son comestibles.