La científica: La doctora Ellen Marmur, dermatóloga de Nueva York
La respuesta: Sí, las pestañas pueden encanecer y lo hacen. Pero tienden a hacerlo más tarde que los pelos de la cabeza, por lo que podría disfrutar de unas pestañas oscuras durante décadas.
Las células madre del folículo piloso -ya sea en la cabeza, el cuerpo o los párpados- sólo pueden generar una cantidad determinada de pigmento de melanina a lo largo de su vida. Por tanto, su capacidad para dar color al cabello disminuye a medida que envejecemos. Cuando las células sólo pueden producir la mitad de melanina que antes, es cuando el pelo se vuelve gris. Cuando pierden toda la melanina, el pelo parece blanco. Por eso el cabello tiende a pasar de oscuro a gris y a blanco, en etapas irreversibles. (Hay excepciones, como el caso de la alopecia areata, en la que las pestañas y los círculos de pelo de la cabeza se caen y luego vuelven a crecer temporalmente grises.)
Las pestañas, por pequeñas que parezcan, suelen ser más gruesas y bastas que el pelo de nuestra cabeza, y a menos que seas una rubia o pelirroja muy blanca, suelen ser oscuras, con una buena cantidad de pigmento marrón en la mezcla. Estos pelos de mayor calibre son más robustos y, por tanto, evitan las canas durante más tiempo. Lo mismo ocurre con otros pelos gruesos del cuerpo, como el vello púbico y el de las axilas.
Aunque muchas mujeres pueden notar que sus pestañas se vuelven más finas y menos numerosas una vez que llegan a los 40 años, puede que no sea hasta los 70 cuando empiecen a ver cambios en la pigmentación. Y ahí es donde entra en juego la máscara de pestañas. Oscurece y engrosa las pestañas envejecidas con una máscara de pestañas de cepillado grueso con fibras de relleno, pero aléjate de las fórmulas a prueba de agua que pueden ser duras para el pelo vulnerable. Y lo que es más importante, sé exigente a la hora de quitarte la máscara de pestañas y utiliza sólo desmaquillantes suaves a base de aceite.
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