Las lesiones oculares pueden ocurrir a todos los gatos en algún momento. Algunos se lesionan por una sustancia extraña, como la suciedad, que les entra en el ojo. Otros pueden toparse con algo que araña la superficie del ojo o que va más allá. Pero en los hogares con varios gatos, las lesiones oculares son mucho más comunes.
Cuando los gatos juegan o se pelean, las patas y las garras pueden volverse un poco salvajes, lo que significa que las probabilidades de una lesión ocular son mucho más altas de lo que serían con un solo gato. Debido a este riesgo, los propietarios de mascotas deben vigilar a sus amigos peludos para detectar las lesiones a tiempo y tratarlas antes de que empeoren.
Los arañazos de los gatos pueden hacer daño
Tener varios gatos en un mismo hogar puede conllevar alguna que otra riña o pelea amistosa. Tanto si los gatos juegan como si se pelean, pueden morderse o arañarse unos a otros, y esto significa que pueden salir las garras.
Durante las peleas, especialmente, los gatos tienen tendencia a arañarse la cara. Esto suele provocar arañazos en los ojos o, en casos más graves, perforaciones o pinchazos. Los gatitos jóvenes que no entienden bien cómo protegerse o moverse con precaución también pueden arañar o ser arañados en el ojo con más frecuencia.
Desgraciadamente, las lesiones oculares causadas por los arañazos de los gatos pueden variar algo significativamente en su gravedad. La córnea (la capa transparente de la parte delantera del ojo) y la esclerótica (el blanco duro del ojo que protege el globo ocular) se ven afectadas con mayor frecuencia en estas situaciones, pero cada lesión es diferente.
Las lesiones simples podrían afectar sólo a la córnea o a la esclerótica, ya sea arañando o atravesando ligeramente las superficies. Pueden producirse lesiones más graves si algo entra y daña las capas del ojo más allá de la córnea y la esclerótica, como el iris o la coroides. Este tipo de lesiones suponen una amenaza para la visión de su gato.
Afortunadamente, muchas lesiones oculares resultantes de un arañazo de un gato durante el juego o una pelea serán simples y afectarán sólo a las capas más externas del ojo. Aun así, estas lesiones deberán ser examinadas y tratadas en función de lo grandes o profundas que sean.
Detección de lesiones oculares
Es relativamente fácil detectar una lesión ocular en los gatos. Cuando los ojos de su gatito están normalmente bien abiertos y alerta, verlos entrecerrar o mantener un ojo cerrado es a menudo suficiente para dar una pausa a los propietarios de mascotas. También hay una serie de otros signos reveladores que puede notar.
Los siguientes son los signos más comunes de lesiones oculares en los gatos:
- Mordisqueo del ojo
- Parpadeo excesivo
- Parpadeo
- Ojo lloroso
- Enrojecimiento o inflamación
- Pupila anormalmente forma anormal de la pupila
- Sangre en el ojo
- Rasguño visible
- Aversión a la luz
Si nota que sus gatos son bruscoso se pelean, obsérvelos de cerca después para asegurarse de que no presentan síntomas de lesiones oculares o de otro tipo. Permanecer atento después de un altercado entre gatos puede ayudarte a llevar a tu gato al veterinario más rápidamente.
Si sospechas que tu gato tiene una lesión en el ojo, intenta no tocar sus ojos o su cabeza para evitar agitarlo. Es probable que su gato ya esté angustiado, por lo que intentar tocar su ojo, ya doloroso, podría causar lesiones adicionales accidentalmente. Deberías ser capaz de detectar suficientes síntomas desde lejos para levantar sospechas y llevar a tu mascota al veterinario.
Tratamiento de las lesiones oculares
Debido a que las lesiones oculares pueden variar en gravedad y son difíciles de diagnosticar a simple vista en casa, es muy importante llevar a tu gato al veterinario para que lo examine un profesional. Sólo entonces sabrá si es necesario tomar más medidas para tratar los síntomas de su gato.
Las lesiones menores, como los rasguños leves en la córnea, suelen curarse solas con el tiempo. Su veterinario puede prescribirle antibióticos u otras gotas oculares para mantener a raya las infecciones y calmar cualquier dolor que experimente su gato.
Las heridas perforantes pueden requerir el uso de una lente de contacto y gotas oculares para evitar el empeoramiento de la herida mientras las delicadas capas internas del ojo se curan. Las heridas más graves en el ojo pueden requerir una intervención quirúrgica para corregirlas. Cuanto más profunda sea la laceración en los tejidos internos del ojo, más intervención puede ser necesaria para minimizar el riesgo de deterioro de la visión.
Es posible que su gato tenga que llevar un collar isabelino mientras se cura su lesión ocular para evitar que se manosee o arañe y agite aún más la lesión. También será importante que mantenga a sus gatos separados durante este tiempo para minimizar el riesgo de que se vuelvan a lesionar.
Deberá comprobar el estado de la lesión de su gato cada pocos días mientras se cura. Sigue las instrucciones de tu veterinario y ten mucho cuidado al acercarte al ojo de tu gato para evitar que se agite y se vuelva a lesionar.
Con el tiempo, la lesión ocular de tu gato debería curarse y su visión debería volver a la normalidad, siempre que la lesión no haya sido muy grave. Si la lesión fue efectivamente causada por un altercado entre tus gatos, puede ser necesario que los mantengas separados más a menudo a lo largo del día o que consultes a tu veterinario sobre cómo controlar su comportamiento para detener las peleas y reducir el riesgo de futuras lesiones.