Ya sea motivado por el cansancio, el aburrimiento o simplemente por una picazón, hay una cierta sensación de alivio que sólo puede lograrse con un satisfactorio frotamiento de los ojos. Sin embargo, ese deseo de frotar los ojos con un dedo -o con un nudillo- no sólo puede provocar un buen rascado, sino también algunos problemas.
Para empezar, la razón por la que todo el mundo, desde los bebés hasta las personas mayores, se frota los ojos cuando el cansancio aparece es que, cuando los ojos se cansan, se secan. El frotamiento estimula las glándulas lagrimales de los ojos, lo que genera lubricación y proporciona cierto alivio. Y hay algo más que la sensación de un picor vencido, la presión sobre los ojos estimula en realidad el nervio vago. Este reflejo ralentiza el ritmo cardíaco y puede hacer que pases de estar cansado a estar completamente dormido.
En algunas culturas, se cree que frotarse los ojos mejora la visión, aunque no hay pruebas reales que lo demuestren. En China, los jóvenes estudiantes se frotan los ojos porque la medicina tradicional china sugiere que el frotamiento previene la miopía. Hasta ahora, aunque la satisfacción de una buena frotación de los ojos podría reducir la tensión o los dolores de cabeza, no se ha demostrado que combata la miopía de ninguna manera.
Lo que podría sorprenderle es que la frotación en realidad libera histaminas que pueden hacer que el picor sea aún peor.
El problema más básico que puede surgir de una frotación excesivamente entusiasta son las manos y los dedos sucios, que pueden causar infecciones como la conjuntivitis. En el otro extremo del espectro, el aumento de la presión ocular que se crea al aplastar el ojo con las manos puede empeorar la vista o, en casos graves, causar un desprendimiento de retina.
La parte frontal del ojo también puede desarrollar problemas, ya que la presión sobre la córnea puede causar problemas por sí misma, además de que esa sensación de arenilla que parece estar causando y resolviendo el picor no es buena para una lente que necesita ser clara y libre de arañazos.
Por si esos problemas potenciales no fueran suficientes, el frotamiento puede aumentar las ojeras porque la presión revienta los pequeños vasos sanguíneos bajo la piel.
Todos sabemos que frotarse los ojos es una reacción natural a factores como el cansancio y la sequedad ocular, pero no se gana mucho cediendo a la tentación, aparte de un alivio muy temporal. Los médicos recomiendan utilizar una toallita fría y húmeda colocada sobre los ojos para aliviar el picor, estar al día con los medicamentos para la alergia si se es propenso a los problemas inducidos por el polen y tomarse un tiempo de descanso en lugar de frotarse los ojos cuando se está estresado. Por supuesto, los problemas oculares continuos deben ser evaluados por un oftalmólogo.