Superar los problemas de babeo es más fácil si has introducido a tu perro en la idea de viajar en coche desde su etapa de cachorro. Ir juntos a la escuela de cachorros o socializar siempre hará que los viajes en coche sean una experiencia feliz. Si ha invertido en un perro que babea, como un bóxer o un bulldog, y en cualquiera de las otras razas que babean, estará preparado para algún que otro desliz baboso. Es una buena idea estar preparado con una toalla para evitar la vergüenza. Tal vez tenga un perro susceptible de marearse. Las señales de advertencia del inicio de esta situación son visibles en un perro agitado que se lame los labios mientras parece muy incómodo. El episodio va a terminar en vómitos o ensuciamiento en el coche, ya que su perro pierde el control de su vejiga o, lo que es peor, de sus intestinos. Esto es especialmente cierto en el caso del perro que puede tener una mala asociación con el interior de un coche. Un perro de rescate, por ejemplo, puede no tener una buena relación con el coche. También es posible que su perro asocie el coche con las visitas al veterinario o a la perrera y no quiera volver a ir allí. Hará falta tiempo y paciencia para intentar liberar a tu perro de su miedo al coche en movimiento.
Si sospecha que su perro sufre mareos, asegúrese de que se sienta mirando hacia delante. Hay asientos de coche para perros o una cesta favorita en el asiento trasero sería reconfortante. Cualquier cosa que haga que su perro se sienta seguro y protegido ayudará a la situación. La excitación al inicio de una salida también puede hacer que su perro empiece a babear. Él anticipa la alegría de salir a un lugar nuevo o simplemente al parque con usted, y eso puede iniciar el babeo. Sabrá si es la emoción lo que ha desencadenado un episodio de babeo porque cuando llegue a su destino su perro estará dando saltos para prepararse para saltar del coche. Cualquier volumen de emoción elevado puede llevar a su perro a babear en el coche. Conducir con un perro estresado puede poner nervioso también al conductor. Podría valer la pena comprar una red de seguridad que se pueda colocar entre el asiento trasero y el delantero, para que su perro esté contenido o transportar a su perro en una jaula mientras usted se concentra en la conducción.