¿Por qué algunas personas sonámbulas?

¿Por qué algunas personas sonámbulas?
-Carlos Navarro, por correo electrónico

El neurólogo Antonio Oliviero, del Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo, España, explica:

Los trastornos del sueño, como el sonambulismo, surgen cuando los sistemas fisiológicos normales se activan en momentos inadecuados. Todavía no entendemos por qué el cerebro emite órdenes a los músculos durante ciertas fases del sueño, pero sí sabemos que estas órdenes suelen ser suprimidas por otros mecanismos neurológicos. A veces esta supresión puede ser incompleta -debido a factores genéticos o ambientales o a la inmadurez física- y las acciones que normalmente ocurren durante la vigilia surgen en el sueño.

Las personas pueden realizar una gran variedad de actividades mientras duermen, desde simplemente sentarse en la cama hasta comportamientos más complejos como la limpieza de la casa o conducir un coche. Los individuos en este estado de trance son difíciles de despertar, y si se despiertan suelen estar confundidos y no son conscientes de los acontecimientos que han tenido lugar. El sonambulismo es más frecuente en la infancia, quizá porque los niños pasan más tiempo en la fase de «sueño profundo». La actividad física sólo se produce durante el ciclo de movimiento ocular no rápido (NREM) del sueño profundo, que precede al estado de ensoñación del sueño REM.

Recientemente, mi equipo propuso un posible mecanismo fisiológico subyacente al sonambulismo. Durante el sueño normal, el mensajero químico ácido gamma-aminobutírico (GABA) actúa como un inhibidor que sofoca la actividad del sistema motor del cerebro. En los niños, las neuronas que liberan este neurotransmisor aún se están desarrollando y todavía no han establecido completamente una red de conexiones para mantener la actividad motora bajo control. Como resultado, muchos niños tienen cantidades insuficientes de GABA, lo que hace que sus neuronas motoras sean capaces de ordenar al cuerpo que se mueva incluso durante el sueño. En algunos, este sistema inhibitorio puede permanecer subdesarrollado -o ser menos eficaz por factores ambientales- y el sonambulismo puede persistir hasta la edad adulta.

El sonambulismo es hereditario, lo que indica que existe un componente genético. El gemelo idéntico de una persona que es sonámbula con frecuencia, por ejemplo, suele compartir este hábito nocturno. Los estudios también han demostrado que el sonambulismo frecuente se asocia con la privación del sueño, la fiebre, el estrés y la ingesta de fármacos, especialmente sedantes, hipnóticos, antipsicóticos, estimulantes y antihistamínicos.

Para aclarar los muchos misterios del sonambulismo, tenemos que averiguar más sobre los mecanismos cerebrales que controlan los estados de sueño y excitación. Las investigaciones futuras tendrán que centrarse no sólo en lo que ocurre mientras los sonámbulos duermen, sino también en las características de sus cerebros despiertos.

¿Por qué se nos congela el cerebro cuando comemos algo frío?
-Christina Zúñiga, por correo electrónico

Mark A. W. Andrews, profesor de fisiología y director de la Vía de Estudios Independientes del Colegio de Medicina Osteopática de Lake Erie, responde:

ESTE dolor tan común, también conocido como dolor de cabeza por helado, se produce al comer o beber rápidamente sustancias muy frías. Oficialmente denominado ganglioneuralgia esfenopalatina (¡hablando de un doloroso trabalenguas!), es el resultado directo del rápido enfriamiento y recalentamiento de los vasos sanguíneos del paladar, o del techo de la boca. Una respuesta de los vasos sanguíneos similar, pero indolora, hace que la cara parezca «enrojecida» después de estar al aire libre en un día frío. En ambos casos, la temperatura fría hace que los vasos sanguíneos se contraigan y luego experimenten una dilatación de rebote extrema a medida que se calientan de nuevo.

En el paladar, esta dilatación es percibida por los receptores de dolor cercanos, que luego envían señales al cerebro a través del nervio trigémino, uno de los principales nervios de la zona facial. Este nervio también percibe el dolor facial, por lo que, al conducir las señales, el cerebro interpreta que el dolor procede de la frente, el mismo fenómeno de «dolor referido» que se observa en los infartos. El dolor por congelación del cerebro puede durar de unos segundos a unos minutos, lo que es felizmente corto en comparación con la duración de su primo, la migraña. Las investigaciones sugieren que el mismo mecanismo vascular y el mismo nervio implicados en la congelación cerebral causan el aura (alteración sensorial) y las fases pulsátiles (dolor palpitante) de las migrañas. Curiosamente, es imposible provocarse un dolor de cabeza por helado cuando hace frío; sólo en un ambiente cálido dolerá engullir un banana split.

Por suerte, no es necesario abstenerse de tomar helado. Colocar la lengua con fuerza contra el paladar puede ayudar, al igual que comer alimentos fríos más lentamente o calentar los alimentos en la parte delantera de la boca antes de tragarlos.

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