- Definición
- Situación de la protuberancia
- Estructura del puente de Varolio
- Ventral
- Dorsal
- Función del puente de Varolio
- Mielinolisis pontina central
- Causas de la mielinolisis pontina central
- Síntomas de la mielinólisis pontina central
- Complicaciones de la mielinolisis pontina central
- Tratamiento de la mielinolisis pontina central
- Prevención
- Apoyo
- Glioma pontino
- Síntomas del glioma pontino
- Glioma pontino Causas
- Complicaciones del glioma pontino
- Tratamiento del glioma pontino
- Medicación
- Radioterapia
Definición
El puente de Varolio es una parte del tronco encefálico que conecta el bulbo raquídeo y la corteza cerebral.
El puente de Varolio también puede llamarse puente Varolii, y la palabra «pons» significa «puente» en latín, ¡un nombre apropiado para su función!
Situación de la protuberancia
La protuberancia es la parte más grande del tronco encefálico, situada por encima del bulbo raquídeo y por debajo del mesencéfalo, conectando ambos.
También es anterior al cerebelo del cerebro y posterior a la glándula pituitaria.
Estructura del puente de Varolio
El puente de Varolio tiene una longitud aproximada de 27 mm y está formado por dos zonas: el puente de Varolio ventral y el puente de Varolio dorsal
Ventral
La parte ventral del puente de Varolio contiene núcleos pontinos, así como tractos corticopontinos y corticoespinales que viajan verticalmente a lo largo de esta porción. También tiene fibras que cruzan transversalmente desde los núcleos pontinos hasta el cerebelo opuesto.
Un surco llamado surco basilar recorre el centro de la porción ventral, que aloja la arteria basilar.
Dorsal
La porción dorsal (AKA tegmentum) contiene principalmente la formación reticular no bien definida que recorre todo el tronco cerebral.
Función del puente de Varolio
Como el puente de Varolio es, esencialmente, una gran colección de diferentes nervios y núcleos, no lleva a cabo una función definida – en su lugar, está involucrado en varias funciones diferentes que tienen que ver con el sistema nervioso central y periférico.
Por ejemplo, varios nervios se originan en el puente de Varolio, incluyendo los nervios que controlan las funciones de la cara como el:
- Nervio trigémino – controla la sensación facial y la masticación
- Nervio abducens – controla el movimiento de los ojos
- Nervio facial – controla las expresiones faciales y el movimiento
- Nervio vestibulococlear – controla la audición y el mantenimiento del equilibrio
El puente de Varolio también desempeña un papel en:
- La regulación de la frecuencia respiratoria (mediante la asistencia a la médula oblonga)
- El control de los ciclos de sueño
- La regulación del sueño profundo
- La inhibición del movimiento durante el sueño (mediante la activación de los centros inhibidores de la médula)
El puente de Varolio también ayuda a conectar algunas partes del cerebro. Esto ayuda a transmitir la información sensorial de un lugar a otro.
Las partes del cerebro que están conectadas por esta área incluyen:
- El prosencéfalo y el rombencéfalo
- El cerebro y el cerebelo
Mielinolisis pontina central
Una enfermedad que puede afectar al puente de Varolio es la mielinolisis pontina central.
La mielinolisis pontina central es un trastorno neurológico que resulta de la destrucción de la vaina de mielina que recubre las células nerviosas pontinas.
Causas de la mielinolisis pontina central
Este trastorno no suele producirse espontáneamente.
Una de las causas más comunes de la mielinolisis pontina central es un aumento brusco de los niveles de sodio en la sangre, que a su vez provoca un rápido cambio de agua en las células cerebrales.
Esto se debe a que el sodio ayuda a regular los niveles de líquido en las células, por lo que un cambio brusco en los niveles de sodio provocará, por tanto, un cambio brusco en el equilibrio de los líquidos.
Las personas que reciben tratamiento para la hiponatremia (niveles bajos de sodio en la sangre) tienen un mayor riesgo de desarrollar mielinolisis pontina central, ya que el tratamiento para los niveles bajos de sodio (es decir, la infusión intravenosa de solución de sodio) puede hacer que sus niveles de sodio aumenten de forma demasiado drástica.
Sin embargo, aún no estamos totalmente seguros de cómo este cambio provoca la mielinolisis pontina central.
Síntomas de la mielinólisis pontina central
Algunos síntomas de la mielinólisis incluyen:
- Debilidad de los músculos de la cara, brazos, y piernas
- Convulsiones
- Dolor de cabeza
- Confusión
- Dificultad para tragar
- Equilibrio deficiente
- Habla lenta y/o arrastrada
- Retraso en las respuestas y reflejos
- Náuseas y vómitos
Complicaciones de la mielinolisis pontina central
Si se deja progresar demasiado tiempo, la mielinolisis pontina central puede causar diferentes complicaciones.
Estas incluyen principalmente complicaciones neurológicas, pero este trastorno también puede afectar a otras partes del cuerpo.
Algunas de estas complicaciones incluyen:
- Dependencia del ventilador
- Síndrome de bloqueoin (un estado de consciencia con tetraplejia y parálisis de los nervios craneales inferiores)
- Atrofia muscular
- Tromboembolismo venoso – un coágulo de sangre que se forma en una vena
- Neumonía por aspiración
Tratamiento de la mielinolisis pontina central
Aunque la mielinolisis pontina central no se puede curar del todo, hay algunos tratamientos que pueden ayudar a aliviar el daño y los síntomas.
Prevención
Naturalmente, uno de los tratamientos más eficaces es la prevención.
La mielinolisis central pontina puede prevenirse controlando y regulando el ritmo de corrección del nivel de sodio, especialmente cuando se trata la hiponatremia.
Algunos estudios también han descubierto que la desmopresina (un fármaco utilizado para controlar la sed y la micción excesivas) puede ayudar a revertir la sobrecorrección de la hiponatremia. Esto también puede ayudar a prevenir la mielinólisis pontina central.
Apoyo
A menudo se ofrecerá apoyo para ayudar a aliviar los síntomas de la mielinólisis pontina central.
Las medidas para apoyar a quienes sufren este trastorno pueden incluir el apoyo de un ventilador, fármacos antiparkinsonianos (p.p. ej. levodopa), y fisioterapia y rehabilitación
Glioma pontino
Un glioma pontino es un tumor canceroso (maligno) que se origina en el puente de Varolio, desarrollándose a partir de células conocidas como astrocitos (células gliales del sistema nervioso central).
Síntomas del glioma pontino
Un glioma pontino puede reconocerse a partir de una serie de síntomas diferentes, que incluyen:
- Debilidad facial
- Habla arrastrada
- Problemas para tragar
- Dificultades para mantener el equilibrio
- Movimientos oculares anormales
Glioma pontino Causas
No se ha encontrado una causa exacta del glioma pontino.
Sin embargo, los gliomas pontinos se desarrollan normalmente en niños y rara vez se encuentran en adultos. De hecho, constituyen alrededor del 10-20% de todos los tumores cerebrales infantiles.
Complicaciones del glioma pontino
Por desgracia, sin embargo, sólo el 10% de los niños sobrevive durante los 2 años siguientes a su diagnóstico, y menos del 1% sobrevive 5 años después.
El glioma pontino también conlleva varias complicaciones durante este tiempo, entre ellas:
- Parálisis facial
- Hidrocefalia – acumulación de líquido cefalorraquídeo dentro del cerebro
- Hernia cerebral – presión del cerebro contra las estructuras del cráneo
- Coma
Tratamiento del glioma pontino
El glioma pontino es muy difícil de curar, ya que los tumores suelen volver a crecer después de varios meses.
Los tratamientos tradicionales contra el cáncer, como la cirugía para extirpar el tumor o la quimioterapia, no son eficaces con el glioma pontino.
Sin embargo, existen otras vías de tratamiento que los pacientes que padecen gliomas pontinos pueden seguir y que pueden proporcionar cierto alivio.
Medicación
Una vez diagnosticado, uno de los primeros tratamientos ofrecidos serán los esteroides, más comúnmente un esteroide conocido como dexametasona.
Se suelen utilizar para:
- Mejorar los síntomas neurológicos
- Reducir el edema que rodea al tumor
- Prevenir/minimizar el edema formado por la radioterapia
Radioterapia
La radioterapia es un tipo de terapia que utiliza rayos X de altaenergía para dañar el ADN de las células cancerosas.
Suele utilizarse para intentar eliminar estas células, y mejora los síntomas en el 80% de los niños. Puede utilizarse para prolongar su supervivencia otros 2-3 meses.