PREVENCIÓN DEL EMBARAZO EN ADOLESCENTES
Uno de los grandes retos de la salud pública de nuestro tiempo ha sido el embarazo en adolescentes. Sin embargo, en los últimos años, las tasas de natalidad en adolescentes en Estados Unidos han disminuido sustancialmente hasta alcanzar mínimos históricos desde el pico más reciente a principios de la década de 1990. La tasa de natalidad de las mujeres de 15 a 19 años se redujo de 89,1 nacimientos por cada 1.000 mujeres en 196012 a 26,5 nacimientos por cada 1.000 mujeres en 2013, un mínimo histórico para los Estados Unidos y una disminución del 10% desde 2012 (Figura). Las tasas de natalidad para adolescentes de 15 a 19 años disminuyeron para todos los grupos de 2012 a 2013, con tasas que bajaron un 9% para los blancos no hispanos, un 10% para los hispanos y asiáticos/isleños del Pacífico, y un 11% para los adolescentes negros no hispanos e indios americanos/nativos de Alaska.13
Tasas de natalidad para adolescentes de 15 a 19 años, por edad: Estados Unidos, 1960-2013
Fuente: Martin JA, Hamilton BE, Osterman MJK, Curtin SC, Mathews TJ. Nacimientos: datos finales de 2013. Natl Vital Stat Rep 2015 Jan 15;64:1-68.
Además, la proporción de adolescentes estadounidenses que mantienen relaciones sexuales a edades tempranas ha disminuido desde 1988, y el uso de anticonceptivos ha aumentado desde la década de 1990.14 Sin embargo, a pesar de estas tendencias positivas, 273.105 bebés nacieron de madres adolescentes en 2013,14 y la tasa de natalidad adolescente de Estados Unidos sigue siendo más alta que en otros países desarrollados.15 Las disparidades geográficas, socioeconómicas y raciales/étnicas en las tasas de natalidad adolescente persisten. En 2012, las tasas de natalidad de las adolescentes negras e hispanas no hispanas seguían siendo más del doble de la tasa de natalidad de las adolescentes blancas no hispanas. Las tasas de natalidad son mucho más altas entre las adolescentes de más edad que entre las más jóvenes.14 Por lo tanto, aunque la tasa de natalidad entre las adolescentes ha disminuido, todavía queda trabajo por hacer.
Todos los años, en mayo, conmemoramos el Mes de la Prevención del Embarazo Adolescente. Este año, celebramos no solo el notable descenso de la tasa de embarazos en adolescentes en Estados Unidos, sino también el quinto aniversario de la Oficina de Salud del Adolescente (OAH) del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) de Estados Unidos. Fundada por primera vez en 2010, la OAH se encarga de apoyar un programa nacional de prevención de embarazos en adolescentes (TPP) basado en pruebas. El TPP es uno de los cada vez más numerosos programas federales que se centran en proporcionar pruebas fehacientes de lo que funciona, apoyando la prueba de nuevos enfoques, invirtiendo en la evaluación y fomentando una cultura de aprendizaje.
El TPP financia actualmente a 102 beneficiarios en 39 estados y el Distrito de Columbia y atiende a más de 140.000 jóvenes cada año, la mayoría de los cuales tienen entre 11 y 16 años de edad. La OAH también financia el desarrollo y la evaluación de enfoques nuevos e innovadores para prevenir los embarazos de adolescentes. Estamos comprometidos con la implementación del TPP con fidelidad y calidad, asegurando altos niveles de participación de los jóvenes, y apoyando la mejor investigación sobre lo que funciona para prevenir el embarazo en adolescentes.
OAH también financia subvenciones del Fondo de Asistencia al Embarazo a los estados y entidades tribales, así como centros de recursos basados en la web que ponen herramientas y recursos a disposición de los profesionales que prestan servicios de prevención del embarazo en adolescentes16 y apoyan a las familias jóvenes que están esperando o criando hijos.17
OAH está ahora comprometida en una nueva ronda de subvenciones del TPP en 2015. La nueva ronda de subvenciones se basa en las lecciones aprendidas hasta ahora y continuará construyendo la base de pruebas para las intervenciones centradas en la reducción del embarazo adolescente. Pondremos a prueba enfoques más innovadores, ayudaremos a las comunidades a desarrollar su capacidad para implementar programas basados en la evidencia, y ampliaremos la replicación de las intervenciones comunitarias existentes que han demostrado ser eficaces. También damos prioridad a los enfoques que se basan en los puntos fuertes de los jóvenes, abordan la cuestión de los traumas del pasado en su atención y tratamiento, y prueban nuevos enfoques para trabajar con los hombres adolescentes y adultos jóvenes, los adolescentes mayores (de 18-19 años) y los jóvenes vulnerables, incluidos los adolescentes en régimen de acogida, los adolescentes que son padres y los jóvenes LGBTQ.
En la OAH, nuestro quinto aniversario marca la culminación de un intenso lustro de actividad. Seguiremos trabajando con socios federales y estatales y con las comunidades locales para ayudar a reducir aún más las tasas de embarazo en adolescentes, especialmente en las poblaciones donde existen disparidades.