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Sir,

La infección periodontal se inicia por patógenos orales invasivos específicos que colonizan las biopelículas de la placa dental en la superficie de los dientes, y la respuesta inmunitaria del huésped a la inflamación desempeña un papel central en la patogénesis de la enfermedad. Las enfermedades periodontales se reconocen como procesos infecciosos que requieren la presencia bacteriana y la respuesta del huésped y que, además, se ven afectadas y modificadas por otros factores locales, ambientales y genéticos. La asociación de la infección periodontal con sistemas de órganos como el sistema cardiovascular, el sistema endocrino, el sistema reproductivo y el sistema respiratorio hace que la infección periodontal sea una enfermedad compleja multifásica.

La periodontitis se define como una enfermedad inflamatoria de los tejidos de soporte de los dientes causada por microorganismos específicos o grupos de microorganismos específicos, que tiene como resultado la destrucción progresiva del ligamento periodontal y del hueso alveolar con la formación de bolsas periodontales, la recesión gingival o ambas. La enfermedad periodontal es una enfermedad infecciosa compleja que resulta de la interacción entre la infección bacteriana y la respuesta del huésped al desafío bacteriano, y la enfermedad se ve modificada por factores de riesgo ambientales y adquiridos y por la susceptibilidad genética. La placa dental representa un ejemplo clásico tanto de biofilm como de comunidad microbiana, ya que presenta propiedades emergentes, es decir, la placa muestra propiedades que son más que la suma de los miembros que la componen, y las comunidades microbianas son ubicuas en la naturaleza y suelen existir adheridas a una superficie como un biofilm espacialmente organizado. Estudios recientes sugieren que la heterogeneidad ambiental generada dentro de las biopelículas promueve una diversidad genotípica y fenotípica acelerada que proporciona una forma de «seguro biológico» que puede salvaguardar a la «comunidad microbiana» frente a condiciones adversas, como las que enfrentan los patógenos en el huésped.

La diversidad de especies bacterianas en la flora periodontal, la variación en la composición de las floras de un individuo a otro y la variación en la respuesta del huésped a las especies bacterianas son algunas de las principales razones por las que no se ha establecido claramente la etiología específica de la enfermedad periodontal. Las bacterias son el principal agente etiológico de la enfermedad periodontal, y se estima que más de 500 especies bacterianas diferentes son capaces de colonizar la boca del adulto. Algunos de los organismos más comunes asociados a las enfermedades periodontales son Porphyromonas gingivalis, Prevotella intermedia, Bacteroides forsythus, Campylobacter rectus y Actinobacillus actinomycetemcomitans, así como los treponemas. Se han desarrollado diversas técnicas para analizar las muestras de placa. Entre ellas se encuentran la microscopía, el cultivo bacteriano, los ensayos enzimáticos, los inmunoensayos, las sondas de ácido nucleico y los ensayos de reacción en cadena de la polimerasa, y aún deben explorarse métodos más avanzados para una detección más precisa del patrón de diversidad microbiana dentro de la cavidad oral.

Las pruebas recientes sugieren que la infección periodontal puede aumentar significativamente el riesgo de padecer ciertas enfermedades sistémicas o alterar el curso natural de las afecciones sistémicas; y entre las afecciones en las que se ha documentado la influencia de la infección periodontal se encuentran las cardiopatías coronarias (CC) y los eventos relacionados con las mismas, como la angina de pecho y el infarto, la aterosclerosis, el accidente cerebrovascular, la diabetes mellitus; el parto prematuro, el parto con bajo peso; y las afecciones respiratorias, como las enfermedades pulmonares obstructivas crónicas. Esta afiliación no afecta a todos, pero sí a varios. La periodontitis inicia una inflamación sistémica y puede ser monitorizada mediante marcadores inflamatorios como la proteína C reactiva o los niveles de fibrinógeno.

La periodontitis y las enfermedades periodontales son verdaderas infecciones de la cavidad oral. Existe un equilibrio entre el desafío microbiano y la respuesta inmunitaria del huésped; cualquier alteración del mismo con la adición de otros factores modificadores es responsable de la manifestación clínica de la enfermedad periodontal. Los patógenos de la microbiota subgingival pueden interactuar con los tejidos del huésped incluso sin penetración tisular directa, y la microbiota subgingival se acumula en la cavidad oral para formar una capa adherente de placa con las características de un biofilm. La cavidad oral funciona como una fuente continua de agentes infecciosos, y su estado suele reflejar la progresión de patologías sistémicas. La infección periodontal resulta ser un reservorio bacteriano que puede exacerbar las enfermedades sistémicas.

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