DISCUSIÓN
La lipólisis por inyección o lipodisolución es la práctica de inyectar compuestos de fosfatidilcolina/desoxicolato de sodio (PDC/DC) en la grasa subcutánea. Aunque el uso de esta técnica para el contorno corporal no quirúrgico (por ejemplo, la reducción de zonas de grasa localizada como la papada, los michelines y la grasa abdominal) ha aumentado rápidamente en los últimos años, se han realizado muy pocos estudios para determinar su eficacia en la disolución de los lipomas más frecuentes. Esta práctica está creciendo rápidamente, pero todavía hay controversias relacionadas con esta técnica.
Se han descrito diversas técnicas de inyección, incluyendo el uso de una jeringa (como se hizo en nuestro caso), el uso de un dispositivo multi-inyector como el mesorelle, y el uso de mesogun. Las indicaciones para la lipólisis por inyección incluyen áreas pequeñas y blandas de grasa localizada, lipomas, deformidades post-liposucción, irregularidades del contorno de la piel debido a la necrosis traumática de la grasa, celulitis, deformidades post-injerto de grasa y cicatriz deprimida con áreas adyacentes de grasa que sobresale. Los depósitos de grasa más grandes (>500 ml), las almohadillas de grasa de más de 3 cm. de grosor, la grasa fibrosa o los depósitos de grasa más finos repartidos por una superficie amplia no deben tratarse con esta técnica.
El PDC y el DC son los compuestos más utilizados. El papel exacto del PDC no está claro, ya que se supone que el DC lisará los adipocitos por acción detergente. Además de la PDC/DC, se utilizan aditivos como vasodilatadores (procaína, lidocaína, pentoxifilina), anestésicos locales (bupivacaína) y vitaminas como el alfa tocoferol o el complejo vitamínico B en diversas fórmulas. Pero no se ha demostrado científicamente que ninguno de ellos mejore los resultados. Actualmente se considera que la dosis máxima estándar de PDC por sesión de inyección es de 2500 mg. El número medio de tratamientos necesarios es de 3 con un intervalo de 6-8 semanas. Sin embargo, en el presente caso sólo se requirió una única sesión.
En los últimos años, muchos médicos de todo el mundo han criticado el uso de la lipólisis por inyección, alegando la falta tanto de datos científicos como de experiencia en tratamientos de larga duración. La fuente de controversia en todo el mundo es la falta de reconocimiento de seguridad y eficacia por parte de la Food and Drug Administration (FDA), la Medicines and Healthcare Products Regulatory Agency (MHRA) o cualquier otra agencia reguladora de la salud. La prohibición del uso de Lipostabil en Brasil fue una fuente de gran controversia. Entre los efectos secundarios que se pueden encontrar están el mal resultado, la infección por micobacterias atípicas o un contorno irregular. Estas inyecciones también podrían causar pérdidas de piel, hematomas, lesiones musculares o daños en los nervios si el inyector no conoce la anatomía subyacente de la zona de inyección. Se han notificado casos de necrosis cutánea o múltiples zonas de ulceración cutánea y formación de ampollas tras autoinyecciones. Las inyecciones intradérmicas de grandes cantidades de fórmula pueden provocar la pérdida de piel. La mayoría de estos efectos secundarios se han notificado cuando el procedimiento fue realizado por personas sin formación o en casos de autoinyecciones.
Bechara et al, estudiaron el efecto de la lipólisis en casos de lipomatosis familiar múltiple en 2006. Consiguieron una reducción de hasta el 45,8% tras cuatro inyecciones a intervalos de 6-8 semanas. En el estudio actual, hemos visto una disolución completa con una sola inyección y ninguna recidiva en 9 meses. No hay cicatrices y puede utilizarse para tratar eficazmente lipomas múltiples cuando la cirugía no es una opción viable. Dermastabilion está disponible en una ampolla de 5 ml que cuesta 500 rupias. Puede utilizarse para tratar múltiples lipomas al mismo tiempo. Por lo tanto, resultaría una modalidad de tratamiento muy rentable.
Las contraindicaciones absolutas incluyen la edad <18 años, el embarazo, la lactancia materna, la paciente que esté en tratamiento con anticoagulantes, una enfermedad actual grave o significativa o una infección activa, una alergia conocida a los productos de soja, inyecciones para la reducción de las mamas, un control diabético inestable o un deterioro de la circulación, un índice de masa corporal IMC>30, una reacción adversa previa a este tratamiento, una fobia grave a las agujas, pacientes inmunodeprimidos como los receptores de trasplantes y los sometidos a quimioterapia. Debe descartarse la insuficiencia vascular.