A medida que un proyecto se desarrolla, habrá una serie de veces en el curso del ciclo de vida respectivo del proyecto que el equipo de gestión del proyecto y o el líder del equipo de gestión del proyecto se encontrarán en una posición en la que se dan cuenta de que un componente particular en cuanto al proyecto y o una faceta particular de ese proyecto, de hecho, vienen con un conjunto o serie de riesgos inherentes. Una vez organizados y categorizados adecuadamente todos estos riesgos probables y potenciales, corresponde al equipo de gestión del proyecto y/o al director del proyecto determinar eficazmente la mejor manera de afrontarlos. Una vez que el equipo identifica y reconoce plenamente los riesgos existentes, el siguiente paso consiste en determinar la mejor respuesta. Aquí es donde entra en práctica la planificación de la respuesta al riesgo. La planificación de la respuesta al riesgo se refiere específicamente al acto de desarrollar y alistar una serie de opciones con la esperanza de reducir cualquier amenaza que pueda existir para los objetivos predefinidos del programa.
Este término se define en la 3ª edición del PMBOK pero no en la 4ª.