Pingüino emperador

Reproducción

Los pingüinos emperador se reproducen en grandes colonias. La reproducción se produce a finales de marzo y principios de abril, cuando los machos y las hembras regresan de buscar alimento en el mar. Alrededor del 15 por ciento de los adultos son capaces de encontrar a su pareja del año anterior a pesar de la ausencia de nido y del tremendo tamaño de la colonia.

Pingüinos emperador (Aptenodytes forsteri)

Hombre fotografiando un gran grupo de pingüinos emperador (Aptenodytes forsteri) en una plataforma de hielo antártica.

© Photos.com/Jupiterimages

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La cría está aparentemente programada para asegurar que el largo período de desarrollo produzca crías completamente emplumadas en pleno verano, cuando sus posibilidades de supervivencia son mayores. En consecuencia, se pone un solo huevo a finales de mayo o principios de junio, justo antes de que comience el invierno antártico. La incubación es realizada exclusivamente por el macho, y se inicia inmediatamente después de la puesta del huevo. Mientras tanto, la hembra emprende un viaje de unos 80 a 160 km (50 a 100 millas) desde la colonia hasta el mar, y no regresa hasta que concluye el periodo de incubación. La incubación dura entre 60 y 68 días, con vientos huracanados y temperaturas extremadamente frías que a menudo caen por debajo de los -50 °C (-58 °F). Sin acceso a la comida, el macho vive de sus reservas de grasa. Sostiene el huevo en la parte superior de sus pies, cubriéndolo con una capa de piel para protegerlo de las duras condiciones. Durante las violentas tormentas de invierno, los miembros de la colonia se reúnen para protegerse mutuamente en grupos muy apretados llamados huddles.

Los polluelos nacen en agosto, y las hembras vuelven a la colonia para relevar a los machos. Cada polluelo se apoya en las patas de uno de sus padres hasta que es lo suficientemente fuerte como para soportar el frío del hielo antártico por sí solo. El frío, sin embargo, no es la única amenaza para las crías recién nacidas. El número de adultos «desocupados» en la colonia aumenta con la adición de los que han perdido huevos o polluelos, y se sabe que esas aves interfieren con los padres que tienen crías y causan un aumento de la mortalidad de los polluelos.

Durante la etapa de cría, en la que muchos pingüinos emperador jóvenes forman grupos para protegerse del frío y de los depredadores, la cubierta de plumón borroso se sustituye por un pelaje de plumas cortas y rígidas, que son similares en composición a las del adulto, pero suelen tener un color algo diferente. Una vez completada esta muda, el pingüino juvenil abandona la colonia para buscar su propio alimento en el mar. Los juveniles se convierten en volantones en diciembre y enero durante su primer año de vida; volverán a la colonia para reproducirse a partir de su quinto año. Los pingüinos emperador pueden vivir 20 años en la naturaleza y hasta 50 años en cautividad.

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